Ariel Noyola Rodríguez

VI Cumbre del BRICS: las semillas de una nueva arquitectura financiera

Dom, 06/29/2014 - 07:07 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.Al día siguiente de la final del torneo de fútbol en Brasil, se llevará a cabo la VI Cumbre del BRICS (sigla de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Fortaleza y Brasilia serán las ciudades anfitrionas del encuentro a realizarse los días 14, 15 y 16 de julio, para asentar finalmente una arquitectura financiera de nuevo cuño bajo el eslogan: “Crecimiento incluyente y soluciones sostenibles”. A diferencia de las iniciativas de regionalización financiera asiática y sudamericana, los países del BRICS, al no conformar un espacio geográfico común, al tiempo que están menos expuestos a sufrir turbulencias financieras en simultáneo, incrementan la efectividad de sus instrumentos defensivos.

Un fondo de estabilización monetario denominado Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, del inglés Contingent Reserve Arrangement) y un banco de desarrollo, llamado Banco BRICS, ejercerán funciones de mecanismo multilateral de apoyo a las balanzas de pagos y fondo de financiamiento a la inversión. De facto, el BRICS tomará distancia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, instituciones edificadas hace siete décadas bajo la órbita del Departamento del Tesoro estadounidense. En medio de la crisis, ambas iniciativas abren espacios de cooperación financiera frente a la volatilidad del dólar, y alternativas de financiamiento para países en situación crítica sin someterse a condicionalidades mediante programas de ajuste estructural y reconversión económica.

El Banco BRICS ha despertado muchas expectativas. El Banco que iniciará operaciones con un capital de 50 mil millones de dólares (con aportaciones de 10 mil millones y 40 mil millones en garantías de cada uno de los miembros), tendrá posibilidades de ampliarse en 2 años a 100 mil millones de dólares, y en 5 años a 200 mil millones; contará con capacidad de financiamiento de hasta 350 mil millones de dólares para proyectos de infraestructura, educación, salud, ciencia y tecnología, medio ambiente, etcétera.

Estados Unidos: la bolsa en auge y la economía estancada

Mié, 06/11/2014 - 09:25 -- noyolara

A partir de la crisis de 2007/2008, un doble rasero ha sido aplicado a la economía de Estados Unidos con resultados a la vista: de un lado está la calle (Main street) estancada, y de otro Wall Street en euforia. Los argumentos de los republicanos a favor del “equilibrio fiscal”, contrastan con el apoyo irrestricto del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) al sector financiero a través de rescates bancarios, inyecciones masivas de liquidez, desgravación fiscal y regulación laxa. Los republicanos han saltado a la yugular del déficit fiscal ajustando salarios y consumo y asistiendo a un proceso de concentración del ingreso inédito, dicen Saez, Piketty y otros.

Existe evidencia de que las medidas de inyección de liquidez “no convencionales” poco han contribuido a reducir la deuda de las familias y reactivar el consumo con firmeza. Con menos liquidez, la tasa de inflación es cada vez menor a la esperada por la Fed. Las deudas promedio de los préstamos hipotecarios, de los estudiantes y de las tarjetas de crédito de los hogares no han mejorado mucho con relación a 2009. A partir del primer trimestre del año en curso, el crédito ha vuelto a aumentar de acuerdo con la Fed de Nueva York (Véase “Household Debt and Credit Report”, en nyfed.org/1hMuFY2), lo cual no se ha reflejado en el aumento del PIB. De otro lado, alrededor de 19% del total de propietarios, todavía poseen casas con un valor inferior a sus hipotecas (Wall Street Journal, 21/05/2014), situación que demuestra que los problemas financieros no están resueltos. En el plano real, Estados Unidos todavía no recupera el nivel de inversión en el PIB previo a la crisis, en la actualidad todavía 3.26% por debajo del nivel de 2007 según la OCDE (Véase “OECD Economic Outlook 2014”, en bit.ly/1qALoXC).

La Ruta de la Seda después de Crimea

Dom, 06/01/2014 - 20:54 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.La gira del presidente chino Xi Jinping por Europa, que inició el 22 de marzo en Holanda bajo el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear en La Haya y concluyó el 1 de abril en Bruselas, Bélgica (sede de la Unión Europea), tuvo como eje rector la construcción de “cuatro puentes”: paz, crecimiento, reforma y progreso. El “deseo de prosperidad común” y la “confianza política mutua” se colocaron por encima de las diferencias culturales, económicas y, más recientemente, geopolíticas, como consecuencia de la crisis ucraniana y la hostilidad de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) contra Rusia.

El interés de China por hacer de Europa un socio clave radica básicamente en la necesidad de consolidar mercados de exportación y recibir transferencias de tecnología para la producción masiva de maquinaria y equipo en un futuro no distante. Después de visitar Francia y Holanda, y firmar acuerdos de cooperación en los sectores de la energía nuclear, la industria automotriz, la exploración aeroespacial, la educación y la agricultura, el presidente Xi se dirigió a Alemania para rediseñar la Ruta de la Seda, ahora en el siglo XXI, y fortalecer así las relaciones entre China, Asia Central y Europa: un cinturón económico de 11 mil kilómetros que atravesará por ferrocarril Rusia y Kazajstán y conectará en sólo 16 días la ciudad de Chongqing (China) con Duisburgo (Alemania), uno de los centros de transporte y comercio más importantes de Europa.

Washington buscó aislar a Rusia y desarticular la integración asiática, que –dicho sea de paso– constituye uno de los principales mecanismos de la región frente a la debilidad de la recuperación económica mundial, y no hizo sino favorecer la consolidación de un espacio económico euroasiático tras la coyuntura de Crimea.

La rivalidad euro-dólar

Dom, 04/06/2014 - 12:58 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.La crisis de deuda soberana europea iniciada en 2010, que siguió a la crisis de las hipotecas subprime estadounidense de 2007-2008, reveló la fragilidad de los cimientos de la Unión Económica y Monetaria (UEM) de la Comunidad Europea, en marcha desde 2002, a través del euro como moneda única de curso legal. Asimismo, el desenvolvimiento desigual de la crisis en ambas regiones pone de manifiesto el carácter jerárquico de la economía mundial y, con ello, las asimetrías de poder entre los Estados capitalistas dominantes: Alemania y Estados Unidos.

Estados Unidos goza de un sistema financiero de mayor resiliencia frente a las turbulencias de la economía mundial. La banca estadounidense reproduce su posición en la cima de la pirámide de los sistemas financieros nacionales concentrando y centralizando capital a través del binomio dólar-Wall Street como mecanismo de dominación financiera. En tanto, la Reserva Federal (Fed) estadounidense expandió su base monetaria (dinero depositado en los bancos y en circulación en una economía) en 400 por ciento; el Banco Central Europeo (BCE) apenas lo hizo en 150 por ciento. El BCE intenta no perjudicar la posición del euro como moneda de reserva. Los programas que ha lanzado incluyen esterilización de liquidez que la Fed no ha incorporado, es decir, el dinero que ocupa el BCE para comprar títulos financieros lo recupera retirándolo de su base monetaria.

Luego de reducir la tasa de interés de referencia de 0.50 a 0.25 por ciento en noviembre de 2013, miembros del Consejo de Gobierno del BCE no descartan establecer tasas negativas en los depósitos bancarios para revertir la tendencia depresiva de la economía (The Wall Street Journal, 25 de marzo de 2014). El reciente espaldarazo a una eventual expansión monetaria (Quantitative Easing) europea de parte de Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, una vez realizados los cambios legales al artículo 123 del BCE, que prohíbe financiar directamente a los Estados de la UEM, evidencia la angustia de Berlín de cara a la profundización de la crisis (Reuters, 25 de marzo de 2014). La cuestión de fondo radica en que la crisis de la periferia europea ha resultado en un efecto bumerán para el euro y Berlín: entre 2011 y 2013 la proporción del euro en las reservas totales de los bancos centrales cayó de 25.1 a 24.2 por ciento. En 2007 Alemania cayó de tercera a cuarta economía en el ranking mundial. En contraste, la hegemonía del dólar permaneció intacta, conservando 64 por ciento del total. Así, Estados Unidos mantiene la supremacía económica global.

Estados Unidos sin recuperación ni inflación

Lun, 03/31/2014 - 13:39 -- noyolara

El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, al enfrentar la mayor crisis después de la Gran Depresión de 1929, a partir de noviembre de 2008 dejó a un lado dos de los tres objetivos del banco central, la estabilidad financiera y el control de precios, e hizo del tercero, el pleno empleo, el blanco de la política monetaria: los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) puestos en marcha no serían retirados hasta que la tasa de desempleo se redujera a 6.5 por ciento. Ahora, empero, la Fed retira el estímulo monetario mientras Estados Unidos no asiste a una recuperación sostenida del PIB, ni a una baja sustancial del desempleo, y parece enfrentar riesgos de deflación y de nuevas burbujas financieras.

A lo anterior se suma la débil recuperación del mercado laboral. El desempleo parece estancado en 6.7% a febrero de 2014. El cálculo oficial deja de lado que en los últimos cincos años alrededor de 5 millones 730 mil personas abandonaron la búsqueda de trabajo ante la debilidad estructural de la economía estadounidense según The Economic Policy Institute. De añadirse en la contabilidad, la tasa de desempleo sería de al menos 10 por ciento. El rumbo de la macroeconomía a todas luces va por la reducción salarial en un intento por exportar más, lo que no está induciendo una recuperación de la tasa de inversión fija, ni menos aún la recuperación sostenida del ritmo consumo o producción de bienes y servicios a los niveles previos a la crisis.

En comparación con marzo de 2009, los índices de la Bolsa de Nueva York, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq han aumentado 178, 151 y 242% respectivamente. El peligro está en que los índices de la Bolsa no se sostienen con los datos económicos a la vista. Las compras masivas de bonos del Tesoro y de activos hipotecarios llevaron a que la hoja de balance de la Fed pasara de 1 billón a 4.18 billones (trillions en inglés) de dólares entre septiembre de 2008 y marzo de 2014. Muchos de estos salieron como capitales de corto plazo a los mercados emergentes. El retiro del estímulo pretende el retorno de los capitales para empujar el crecimiento en el centro al costo de estrangular al resto del mundo a través de depreciaciones cambiarias y caídas de las bolsas de valores, con las consecuentes reducciones del consumo y crecimiento económico.

Alianza del Pacífico: bastión estadounidense del regionalismo abierto

Dom, 03/23/2014 - 09:45 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.La crisis de deuda de la década de 1980 marcó un punto de inflexión en los esquemas de integración bajo la perspectiva cepalina (haciendo alusión a la teoría económica desarrollada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, desde 1950). De una estrategia basada en la industrialización sustitutiva de importaciones y la ampliación del mercado intrarregional se pasó a otra sustentada en las exportaciones extrarregionales impulsada por un proceso de liberalización comercial creciente que culminó con la adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por su sigla en inglés). Así, ya en la década de 1990, la Cepal hizo del regionalismo abierto la doctrina para la “transformación productiva con equidad” con fundamento teórico en el equilibrio walrasiano-paretiano: máxima optimización de los recursos con base en las señales del mercado de libre competencia.

El planteamiento central de la Comisión consistía en hacer compatibles las políticas de integración regional (acuerdos preferenciales) con las de apertura (libre flujo de bienes, servicios y capitales) para aumentar la competitividad. Sin embargo, este enfoque omitió nociones elementales de poder y conflicto, tópicos fundamentales para comprender la dinámica de las relaciones económicas internacionales bajo el capitalismo: eliminó de facto el dilema del desarrollo en un mundo económicamente interdependiente y jerarquizado; hizo abstracción del contexto económico de la etapa (mundialización del capital dirigida por empresas trasnacionales); y suprimió el análisis de los efectos de la integración sobre el capitalismo periférico. En suma, la concepción desarrollista de integración se transformó en un mecanismo de subordinación al mercado mundial abandonando así sus funciones como instrumento compensatorio de las tensiones de la industrialización periférica en curso.

Iniciado el nuevo milenio, Washington intentó consolidar el libre comercio para el conjunto de América Latina a través de un “TLCAN ampliado”: el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Si bien la iniciativa estadounidense logró frustrarse en Mar de Plata, Argentina, en 2005, como resultado de una fuerte oposición popular y el ascenso de gobiernos de centro izquierda, Estados Unidos se abrió paso con la firma de acuerdos de libre comercio bilaterales con Centroamérica y el Caribe y sumó varios aliados en Suramérica. En este sentido, la Alianza del Pacífico (lanzada en Lima, Perú, en abril de 2011) que integra a Chile, Colombia, México y Perú, constituye hoy una especie de mini-ALCA y la continuidad del regionalismo abierto.

México y el TLCAN: amoldamiento y sumisión estratégica

Dom, 03/09/2014 - 08:28 -- noyolara
Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina. El 19 de febrero pasado los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Estados Unidos, Barack Obama; y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, se reunieron en la ciudad de Toluca para llevar a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte. Tras cumplirse 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en enero de este año, hay consenso en que el acuerdo no logró concretar los objetivos planteados en 1994 para México, el socio comercial menos aventajado del bloque: impulsar el crecimiento y el desarrollo aumentando la productividad laboral y la competitividad internacional mediante un proceso de apertura comercial y de inversión (Center for Economic and Policy Research, febrero 2014).

El ajuste para reducir las presiones sobre los pagos al exterior ha consistido básicamente en reducir los costos de producción mediante la desvalorización de la fuerza de trabajo (aumento de la jornada de trabajo, incremento de la intensidad de trabajo sin aumento salarial y reducción del fondo de consumo de los trabajadores). Las organizaciones del Foro Trinacional Multisectorial calculan en 6 millones 84 mil 740 puestos de trabajo el déficit acumulado de empleo de las últimas 2 décadas (véase “Mitos e impactos del TLCAN a 20 años a nivel trinacional”, http:// bit.ly/1fEVtvb). En enero de 2014, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó la creación de 21 mil 979 empleos, una caída de 50.3 por ciento y 71.6 por ciento con relación a 2013 y 2012, respectivamente. El poder adquisitivo del salario mínimo disminuyó 20.13 por ciento en comparación con 1994 y 76.48 por ciento con 1976. De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, un trabajador que percibe un salario de hasta 60 pesos diarios requiere únicamente 9 minutos para generar el valor de su trabajo. El resultado es un creciente nivel de pobreza. Mientras en 1994 el 52.4 por ciento de los mexicanos se encontraba en situación de pobreza, para 2012 la cifra se ubicó en 52.3 por ciento: el peor desempeño en la región, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Finalmente, la incorporación de México a la Alianza del Pacífico y al Acuerdo de Asociación Transpacífico ejemplifica de manera nítida su amoldamiento al doble imperativo estadunidense de fracturar la integración latinoamericana y contener el ascenso económico de China, cuestión abordada en nuestra próxima entrega.

Estancamiento con deflación, el décimo momento de la crisis

Jue, 02/06/2014 - 14:44 -- noyolara

Todo parece indicar que ha comenzado con fuerza el décimo momento de la crisis iniciada en agosto de 2007 que ha implicado múltiples quiebras bancarias y costos fiscales masivos en Estados Unidos. Esto ha sido seguido por ajustes de consumo que han impactado sobre el crecimiento de la economía de la Zona Euro y británica. La inyección de liquidez de la banca central para evitar una deflación llevó en un primer momento a un auge de precios en el mercado de commodities y generó una crisis de dos velocidades: los detenidos y los que crecían porque sus exportaciones tenían precios altos.

Durante su discurso en el Club de Prensa Nacional en Washington a mitad de enero de este nuevo año, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se convirtió en la primera autoridad mundial en alertar de “riesgos de deflación” en las “economías avanzadas”. Esto es cierto para Estados Unidos pero en especial para la Zona Euro, con una inflación interanual de 0.80% a diciembre de 2013, por debajo del objetivo de 2% fijado por el BCE, los datos oficiales muestran deflación para prácticamente la mitad de Europa desde mayo. Japón apenas logra salir de su deflación de larga data iniciada en los años noventa. Con expectativas de reducción de precios a futuro, el consumo presente se contrae con un efecto multiplicador negativo sobre la demanda agregada. La inversión se reduce y la banca se muestra más renuente a prestar. De otro lado, se precipita la quiebra de bancos y empresas y aumenta la centralización de capital.

"La cooperación monetaria internacional se ha roto […] Los países industrializados tendrían que desempeñar un papel protagónico en la restauración de [la cooperación entre los bancos centrales], no pueden lavarse las manos y ajustar" sentenció Raghuram Rajan, actual gobernador del banco central de la India y ex funcionario del FMI en una entrevista a Bloomberg TV (Citado por Larry Elliot, The Guardian, 30/01/2014). La verdad es que no les interesa. Mientras las tasas de interés en las economías maduras sigan negativas en términos reales, subirán en las economías emergentes; así aseguran el traslado de riqueza mientras intentan contener lo inevitable al menos en el corto plazo. Estamos en un escenario similar a 1934, con el optimismo de que la crisis ya pasó y el desastre ad portas.

La City de Londres, capital global del yuan

Lun, 01/20/2014 - 10:00 -- noyolara

La emisión más grande de bonos en yuanes fuera de la región asiática recibió el apoyo clave de la City de Londres (Xinhua, 09/01/2014). Por un monto de 2,500 millones de yuanes, el Banco de China se convirtió en la tercera entidad en realizar este tipo de operaciones en Gran Bretaña, antes lo hicieron el Commercial Bank of China y el China Construction Bank (South China Morning Post, 09/01/2014). El objetivo de instalarse en la City logró concretarse en octubre de 2013, cuando George Osborne, ministro de finanzas británico y su homólogo chino acordaron hacer de la City la “capital global” del yuan (The Telegraph, 15/10/2013).

“La moneda del pueblo” (renminbi) ha traspasado la frontera asiática mediante la firma de swaps cambiarios bilaterales con más de veinte países: Australia, Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Islandia, Malasia, Nueva Zelanda, Paquistán, Singapur, Tailandia, Turquía, entre otros. Estos acuerdos a la vez que favorecen la provisión de moneda extranjera entre bancos centrales (v. gr. libras esterlinas en China y yuanes en Gran Bretaña), reducen los costos de transacción y facilitan el comercio y la inversión ante las fluctuaciones del dólar; crean un gran mercado para el yuan incrementando su papel como moneda internacional.

Patrick Zweifel de The Financial Times (06/01/2014) prevé que alcanzará plena convertibilidad en tres años y en diez superará al dólar como moneda de reserva. En suma, el proceso de internacionalización del yuan se ha iniciado con un fuerte impulso en alianza con la City que afectará de modo gradual el valor y la hegemonía del dólar. En lo sucesivo no habrá comercio internacional, ni mercado cambiario, ni Fondo Monetario (FMI) sin China y el yuan. Negarlo es una torpeza con un alto costo económico y político.

La era del petroyuan

Jue, 01/09/2014 - 15:39 -- noyolara

El siglo XXI es testigo de una creciente disputa entre grandes potencias por el control de recursos naturales estratégicos (minerales, agua, biodiversidad y toda fuente de energía primaria) y la creación de nuevas divisas. China, que ya se convirtió en el primer importador mundial de petróleo conforme a las mediciones de corto plazo de la Agencia Internacional de Energía tendrá un papel protagónico. Su participación será 40% de la demanda global de energía para 2040.

La consultora Wood Mackenzie calcula que 70% de la demanda petrolera china se satisfará mediante importaciones para 2020, un aumento de 146% que implicaría un gasto aproximado de 550,000 millones de dólares (mdd). China quiere comerciar petróleo en yuanes. La moneda de cotización y comercialización del petróleo y los metales es una cuestión de distribución mundial de riesgo y de poder.

Mientras que el Tesoro de Estados Unidos ha introducido un creciente “riesgo cambiario” a través de su política monetaria y crediticia; China parece dispuesta a contrarrestar esta situación con la emisión de futuros denominados en yuanes a través de la Bolsa de Futuros de Shanghái (SHFE por sus siglas en inglés). En un primer momento, la meta es posicionar a la SHFE como el mercado de referencia petrolero para los países de Chiang Mai + 3.

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