Fecha: Miércoles, Marzo 18, 2020 - 12:39
Autor:

La segunda semana de marzo, cuando la OMS elevó el Covid-19 a la categoría de "pandemia mundial", los mercados bursátiles de EEUU sufrieron su mayor caída en un día desde el crack de 1987, a pesar del recorte de la tasa de emergencia de la Reserva Federal y de la promesa de inyectar billones.

El COVID 19 está exponiendo las debilidades, distorsiones y desequilibrios del aparato productivo que el neoliberalismo ha configurado durante cuatro décadas. Aunque la escala de esta angustia apuntaba mucho más allá del virus, era poco probable que impidiera a los gobiernos neoliberales lanzarse a la pandemia como el culpable de la recesión.

Hay al menos cuatro elementos en el cálculo a largo plazo que las sociedades capitalistas occidentales enfrentan en medio de "la peor crisis de salud pública en una generación": el problema de la demanda y las soluciones de política monetaria; la política monetaria se queda sin camino; la economía productiva sobrecargada; y la crisis de la gestión de crisis.

Fecha: Viernes, Marzo 13, 2020 - 12:42

El crecimiento de la economía mundial se detuvo desde 2018. EEUU busca vencer a China en los campos donde ya no lidera, donde es perdedor. Tiene un problema de productividad y de falta de capacidad, lo cual no se resuelve con una guerra comercial.

China lidera la producción de autos eléctricos, por encima de Europa y Japón. EEUU apuesta por el petróleo, y no vende productos de alta tecnología, sino gasolinas refinadas, productos agrícolas, autos de gasolina.

Europa no crece, particularmente debido al estancamiento de Alemania, ya que China dejó de importar sus autos, lo que complica su situación. México no crece por la implementación de una política de austeridad que disminuye la inversión pública.

Páginas

Análisis del OBELA         /          ( english version )

Yuan, moneda clave de la desdolarización global

Resumen:

La internacionalización del yuan y la desdolarización global avanzan en paralelo. En mayor medida como resultado de la debilidad de la economía norteamericana y menos como consecuencia de la desamericanización. Este segundo escenario exigiría poner en cuestión la hegemonía de Estados Unidos en su totalidad, situación que aún no existe. Sin embargo, sí hay un progreso en diversos mecanismos de cooperación financiera liderados por China de cara a la incertidumbre de los mercados financieros internacionales, el estancamiento de la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la fragilidad de la recuperación económica mundial.

En un primer momento, la desdolarización pretende amortiguar los efectos de la volatilidad de los tipos de cambio, las tasas de interés y los mercados de valores. En un segundo momento, la marcha del yuan podría alcanzar una dimensión sistémica y enfrentar al dólar en una dura batalla por conseguir reconocimiento global. Actualmente, más de cuarenta bancos centrales mantienen el yuan como referencia en la acumulación de reservas junto a las divisas dominantes (el dólar, el euro, el yen japonés y la libra esterlina). En 1999, cuando el euro entró en circulación, 70% de la composición de las reservas de los bancos centrales se mantenía en dólares. A finales de 2013, la divisa estadounidense representa 60 por ciento. En cambio, el rubro “otras divisas” en las cuentas del FMI pasó de representar 1.62% hace 15 años a alcanzar 6.51% a finales de 2013, básicamente por el peso creciente del yuan.

Fuera del continente asiático, el yuan ha conseguido apoyos importantes en Europa. En primer lugar, el espaldarazo de la City de Londres continúa rindiendo frutos luego de que Fráncfort, París y Luxemburgo se lanzaran como ciudades de comercio del yuan. Recientemente se realizó desde Londres la primera emisión de bonos soberanos en yuanes fuera de China, los fondos servirán para financiar la acumulación de reservas en yuanes del Banco de Inglaterra. Asimismo, las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) discuten la posibilidad de incluir la moneda china en sus reservas internacionales. Es evidente que el estrechamiento de los vínculos económicos entre Europa y Asia, culminó de manera natural, en una mayor cooperación financiera entre ambas regiones que incluye entre otros elementos, incrementar el uso del yuan en la facturación del comercio: Gran Bretaña y Alemania han visto incrementados en más de ciento por ciento sus pagos denominados en yuanes entre 2013 y 2014, Francia y Luxemburgo en más de 40%, según los datos actualizados a agosto de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Internacionales (SWIFT, por sus siglas en inglés).

¿Montevideo, la capital latinoamericana del yuan?

Resumen:

 

Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado. Para consolidar la internacionalización del yuan, el gobierno chino ha llevado a cabo un plan en tres frentes clave: la firma de swaps cambiarios bilaterales, la instalación de centros de liquidación directa fuera de Asia y finalmente, la implementación de un programa de inversiones para abrir progresivamente el mercado de capitales.

Recientemente, se llevó a cabo la VIII Cumbre China-Latinoamérica y el Caribe en la ciudad de Changsha bajo el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Popular de China, el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional y el gobierno de la provincia de Hunan. El encuentro logró reunir a centenares de ejecutivos de empresas y funcionarios de alto nivel a fin de discutir los términos de la relación económica. Sorpresivamente, el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Mario Bergara, manifestó su interés de convertir a Montevideo en la primera capital latinoamericana especializada en el comercio en yuanes

 

Páginas