El presente documento cuestiona las medidas tomadas por los diversos países del mundo durante la crisis, así mismo cuestiona las políticas de austeridad fiscal en términos de tiempo, alcance y magnitud. Sobre esa base se plantea si las medidas específicas de austeridad que están siendo consideradas son propicias para la recuperación socioeconómica y las consecuencias que estas desencadenen a los objetivos de desarrollo y progreso social.
Bajo este análisis se tiene que la contracción fiscal sea más grave en el mundo en desarrollo.
En general, se prevé que en 68 países en desarrollo se tenga una reducción del gasto público en un 3.7% del PIB, en promedio, en comparación con 26 países de altos ingresos, que se espera que estos tengan una reducción del gasto público en un 2.3% de su PIB en promedio.
El documento señala que en términos de la población, la austeridad afecta a 5.8 mil millones de personas o el 80% de la población mundial en el año 2013. Se espera que aumente a 6.3 mil millones de personas o el 90% de las personas en todo el mundo para el año 2015.
Es importante señalar la investigación que realiza el presente estudio a los informes del FMI publicados de 2010 a la fecha, los cuales señalan las diversas estrategias de ajuste considerados por los 181 países analizados, entre las que menciona:
Contrariamente a la percepción pública, las medidas de austeridad no se limitan únicamente a Europa, de hecho muchas de las medidas de austeridad provienen de los países en desarrollo. La tendencia mundial dicta que la consolidación fiscal puede tener efectos que contribuyan a agravar la crisis del empleo y con esto disminuya el apoyo del público en un momento en el que más se necesita.
En esta línea el documento exige acciones urgentes por parte de los gobiernos para adoptar políticas alternativas y equitativas para toda la población, todo esto encaminado a la recuperación socioeconómica.
Se anexa texto completo en ingles.