Cuba en la actualidad es una sociedad en movimiento. A pesar de que su nuevo modelo económico no se ha consolidado, como el siguiente artículo lo ilustra, es difícil no darse cuenta del dinamismo que ha logrado alcanzar su sociedad en general. La apertura de oportunidades para el trabajo individual y el creciente del número de pequeños productores agrícolas han hecho que se genere una mayor actividad económica desde las bases.
Muy a diferente a lo que podrían pensar agentes externos, sobre que el régimen cubano pueda cambiar en cualquier momento en el futuro próximo, la actividad económica y el dinamismo de la isla muestra que el socialismo en Cuba sigo vivo y se encuentra bien; destacando que es un modelo único, diferente al de los otros países socialistas del siglo XX, como Vietnam o China, o al de los países de América del Sur que se han sumado a la causa del socialismo a lo largo de este siglo XXI.