Los profundos cambios tecnológicos en curso generan la destrucción y transformación de puestos de trabajo existentes y la generación de nuevos empleos. En el debate público, la preocupación se ha centrado en mayor medida en los riesgos de pérdida de empleos, y se han desarrollado varios métodos para estimar la cantidad de empleos que podrían ser objeto de sustitución tecnológica.
La aplicación de estos métodos a las economías de América Latina y el Caribe sufre la debilidad de suponer que los mercados laborales de la región funcionan de la misma manera que los de los países desarrollados. Sin embargo, en los mercados laborales de América Latina y el Caribe existen sectores de baja productividad cuya dinámica se determina en gran parte por las necesidades de los hogares de bajos ingresos y la oferta laboral de estos hogares que no se ve afectada por los cambios tecnológico en curso.
En este documento se propone un ajuste al método de estimación del riesgo de sustitución tecnológica del trabajo humano elaborado por Frey y Osborne que toma en cuenta esta diferencia estructural, además se analiza el riesgo de sustitución tecnológica del trabajo diferenciado por características como sexo, educación, edad y ramas de actividad y se identifican desafíos para contener los peligros de nuevas polarizaciones, segmentaciones y brechas en los mercados laborales.