A pesar de la fuerte presión mediática para hacer creer a la opinión pública de la responsabilidad de los países periféricos de Europa en la crisis, un análisis más serio y profundo nos ayuda a descubrir que finalmente las causas de la debilidad fiscal de estos países no es producto de su falta de disciplina ni de los altos salarios, sino de la participación de la banca alemana en el mercado inmobiliario. Alemania, al exigir políticas de austeridad, busca asegurar la estabilidad de sus instituciones bancarias, accion que profundizará la recensión en toda la región.