El ALBA y UNASUR son las propuestas asociativas regionales que mayor impacto han tenido en las renovadas expectativas en la integración que se evidencian hoy en América Latina y el Caribe. Ellas tienen en común su pronunciamiento explícito a favor de conformar espacios genuinamente latinoamericanos de concertación política e integración, frente a otras regiones y países empecinados en el dominio y control sobre los recursos naturales de los que es depositaria, y sobre las políticas que en ella se aplican.