China crea su “sol artificial” a través de fusión nuclear.
En aras de perfeccionar los métodos para la generación de energías libres de Dióxido de Carbono (CO2), el Southwestern Institute of Physics (SwIP), ubicado en Chengdú, China, puso en ejecución la primera fase de las pruebas de fusión por confinamiento magnético, conocida como HL-2M Tokamak.
Se trata de un “sol artificial” que comprime hidrógeno para generar plasma a altas temperaturas, mismo que es posteriormente resguardado mediante imanes y tecnología de superenfriamiento.
La hazaña forma parte del Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER), y ayudará a definir la viabilidad tecnológica y económica del proceso de fusión. A pesar de que su operatividad aún es costosa y queda mucho trabajo de investigación por delante, se espera que el HL-2M entre en operaciones para el año 2025.