El sector chino de los chips entra en una era de "bosque oscuro”.
En fechas recientes, un grupo de científicos y académicos del Gigante Asiático reveló la dilación productiva de la industria de semiconductores de dicho país, dando pie a un intenso debate sobre el estado actual del sector, además de los objetivos a seguir para mejorar sus perspectivas a futuro.
El rezago es resultado de la poca necesidad histórica de inversión en I+D, ya que la tecnología utilizada se importaba de Estados Unidos, Holanda, Países Bajos y Japón, permitiendo a China enfocarse en mejorar el rendimiento de los chips actuales, mas no en el desarrollo de la próxima generación.
Sin embargo, dado el actual contexto de guerra tecnológica y comercial con Estados Unidos, las compras de tecnología comenzaron a verse dificultadas, evidenciando la urgencia de reformar los instrumentos financieros y educativos del país, a fin de generar nuevos investigadores y relanzar al sector.