Without Universal Health Coverage We Are Sitting Ducks When the next Pandemic Strikes
Con más de 4 millones de personas infectadas y más de 280,000 muertos en todo el mundo a mediados de mayo de 2020, COVID-19 ha expuesto despiadadamente la vulnerabilidad de un mundo globalizado a la enfermedad pandémica.
La falta de sistemas robustos de salud pública global ha demostrado ser una grieta en el blindaje del mundo. Los sistemas sanitarios de todo el mundo han sido sometidos a duras pruebas para gestionar este brote.
Sin una reorganización sustancial de las prioridades de inversión en salud e investigación a nivel mundial, no estaremos mejor equipados cuando llegue la próxima pandemia. Las respuestas a las emergencias sanitarias no pueden tener éxito si se deja atrás a cualquier parte del mundo.