Tras haberse jugado Bush su virilidad en la aprobación de un paquete de rescate
bancario de 700,000 millones de dólares que deja en las manos de Hank Paulson
(HP) secretario del Tesoro y ex presidente de Goldman Sachs, el rescate de
Goldman Sachs y Morgan Stanley así como de otros bancos en sus operaciones de
derivados crediticios, esencialmente seguros contra hipotecas impagas, el
mercado consideró que esto es insuficiente.