Como parte de los ajustes presupuestarios que exigen las instituciones multilaterales integrantes de la Troika (FMI-CE-BCE) a cambio de líneas de crédito, el Gobierno de España ha aprobado el plan presupuestario para los años venideros 2013 y 2014, manteniendo los recortes en los gastos públicos.
La meta es registrar un ahorro de 39.000 y 50.100 millones de euros para los años correspondientes, consolidando fiscalmente la macroeconomía del país con la reducción del déficit público en 4.5% y 2.8% respectivamente, a cambio de un crecimiento económico de 1.2% anual a partir de 2014.