El documento discute el valor potencial en el uso de herramientas sociales para mejorar la comunicación, el intercambio de conocimientos y la colaboración dentro y entre las empresas. Asimismo, se explora su impacto económico potencial mediante el examen de su uso actual y la evolución de su aplicación en cuatro sectores comerciales: bienes de consumo envasados, servicios financieros minoristas, manufactura avanzada y servicios profesionales.
Estas tecnologías crean valor mediante la mejora de la productividad en toda la cadena de valor, lo que potencialmente podría contribuir a aumentar entre $ 900 mil millones a $ 1,3 billones en valor anual en los cuatro sectores. Para obtener el máximo beneficio de las tecnologías sociales, las organizaciones deben transformar sus estructuras, procesos y culturas: tendrán que ser más abiertos y menos jerárquicos y crear una cultura de confianza.
En última instancia, el poder de las tecnologías sociales gira en torno a la participación plena y entusiasta de los empleados que no tienen miedo de compartir sus pensamientos y la confianza de que sus contribuciones serán respetados. La creación de estas condiciones será mucho más difícil que la aplicación de las tecnologías en sí mismas.