La recuperación económica mundial prosigue, aunque la pandemia resurja. Las fisuras abiertas por COVID-19 parecen más persistentes: se espera que las divergencias a corto plazo dejen huellas duraderas en los resultados a medio plazo. El acceso a las vacunas y el apoyo a las políticas tempranas son los principales impulsores de las diferencias.
Se prevé que la economía mundial crezca un 5,9% en 2021 y un 4,9% en 2022, 0,1 puntos porcentuales menos para 2021 que en la previsión de julio. La revisión a la baja para 2021 refleja una rebaja para las economías avanzadas -en parte debido a las interrupciones de la oferta- y para los países en desarrollo de bajos ingresos, en gran parte debido al empeoramiento de la dinámica de la pandemia. Esto se ve parcialmente compensado por las mejores perspectivas a corto plazo de algunas economías de mercado emergentes y en desarrollo exportadoras de productos básicos. La rápida propagación del Delta y la amenaza de nuevas variantes han aumentado la incertidumbre sobre la rapidez con la que se puede superar la pandemia. Las opciones políticas se han vuelto más difíciles, con un margen de maniobra limitado.