Según el presente informe del FMI publicado el 12 de octubre en Tokio, el crecimiento del producto en América Latina y el Caribe se moderará al 3,2% en 2012, frente al 4,5% registrado en 2011, debido al impacto de las políticas más restrictivas aplicadas con anterioridad y al debilitamiento de la demanda externa. Posteriormente, prevé que para 2013 se expanda el producto en alrededor de 4%, siendo respaldado por la recuperación mundial y las condiciones subyacentes externas favorables.
Además, el FMI destaco que los riesgos mundiales a la baja se han intensificado. Los dos riesgos a corto plazo son el recrudecimiento de la crisis de la deuda en Europa y un ajuste fiscal mucho mayor de lo conveniente en Estados Unidos. A mediano plazo, el principal riesgo sigue siendo la posibilidad de una fuerte desaceleración en China, lo cual perjudicaría a la región considerando que China es un importante mercado para las exportaciones de materias primas. No obstante, ante el limitado margen de capacidad ociosa en muchos países latinos-caribeños y el doble viento a favor de condiciones de financiamiento externo muy favorables y de altos precios de las materias primas, es necesario calibrar las políticas cautelosamente para mantener bajo control la velocidad de crecimiento de la demanda interna y del crédito. La tarea principal para la mayoría de los países sigue siendo fortalecer los fundamentos macroeconómicos de sus economías aumentando el espacio fiscal y asegurando la estabilidad financiera. Los desafíos son mayores para algunos países, particularmente aquellos del Caribe, donde la recuperación ha sido limitada por la debilidad de sus hojas de balance y de la demanda externa.