La evolución de los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe muestra en 2013 una pérdida de dinamismo frente a las mejoras continuas que caracterizaron el último decenio y se reflejaron, entre otros indicadores, en un marcado aumento de la tasa de ocupación urbana, que se incrementó de 53,5% en 2004 a 56,6% en 2012 y en una baja de la tasa de desempleo urbano, que en el mismo período pasó de un 10,3% a un 6,4%.
En 2013 en cambio, la debilidad del crecimiento económico (que alcanzó un moderado 2,5%) se tradujo en una desaceleración de la demanda laboral, y el empleo asalariado creció a tasas más bajas que en los años anteriores (con la excepción de 2009, a causa de la crisis de 2007/2008).
El efecto de esto fue una leve caída de la tasa de ocupación. Con todo, las políticas de formalización empresarial y laboral contribuyeron a que el empleo formal continuara creciendo más que el empleo total.
El escenario económico de 2014 nuevamente es poco auspicioso para la evolución del mercado laboral en la región, ya que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronostica un crecimiento económico 2,7 por ciento.
En vista de este modesto crecimiento económico y de las tendencias recientes en el mercado laboral, es de esperar que en 2014 la tasa de desempleo regional se mantenga relativamente estable con respecto al nivel de 2013. Sin embargo, si se retoma la tendencia de largo plazo de crecimiento de la tasa de participación, el desempleo podría crecer de forma moderada.