Todo apunta a que la calma en los mercados financieros internacionales en el segundo trimestre de 2014 también se trasladó a los de América Latina con aumento en el precio de los activos pese a la significativa desaceleración de la actividad económica en la región.
Previsiblemente, el crecimiento en América Latina aumentará del 1.6% en 2014 al 2.5% en 2015 de la mano de un aumento del crecimiento mundial y por la recuperación de la inversión, especialmente pública. De otro lado, la Alianza del Pacífico crecerá 3.1% en 2014 y 4% en 2015.
La desaceleración económica disminuye la presión sobre los déficits exteriores, pero la aumenta sobre las cuentas fiscales, con lo cual los retos para enfrentar la crisis por parte de los gobiernos de la región son cada vez mayores.
La debilidad del crecimiento ha tendido a sesgar las políticas monetarias en la región hacia un tono más acomodaticio incluso en economías donde la inflación permanece en niveles bajos.