Las economías asiáticas han enfrentado recientemente problemas en los últimos años. Dichos problemas se han reflejado en las menores tasas de crecimiento, bajas tasas de inflación y aumento en los ratios deuda-PIB
De este modo, China ha impulsado mecanismos para apoyar el crecimiento económico de la región y ha aumentado los estímulos crediticios en sus principales bancos. Sin embargo, la mayor parte de los productos en su canasta básica han caído como también sucedió con sus socios comerciales Corea, Tailandia, Filipinas. Además, la necesidad de gastos en infraestructura ha aumentado en sus socios asiáticos por lo que resulta necesario crear mecanismos efectivos para que la inversión china se ocupe en dichos proyectos.
De esta manera, China se enfrenta al desafío de evitar caer en la trampa de la deuda-deflación descrita por Irving Fisher la cual sucedió en Japón ocasionado efectos negativos sobre su economía.