La crisis de hipotecas de alto riesgo estadounidense y la consiguiente desaceleración mundial después del fiasco de Lehman Brothers, la economía china fue golpeada fuertemente, después de la caída libre de la economía mundial, el crecimiento de la economía china se redujo a 6 por ciento en el cuarto trimestre de 2008 de 13 por ciento en 2007. Al mismo tiempo, la presión inflacionaria desapareció de repente y fue sustituido por el de la deflación.
El gobierno chino respondió a los impactos de la crisis económica mundial rápidamente. En noviembre de 2008, un paquete de estímulo de 4 trillones de Yuans fue introducido. Actuaron en tándem, el Banco Popular de China (BPC) bajó agresivamente la tasa de interés, y la tasa de crecimiento de los créditos y de dinero en sentido amplio se disparó. Parece que la economía comenzó a tocar fondo el primer trimestre de 2009, debido a las medidas de estímulo y de la política monetaria extremadamente flexible. Desde mayo de 2008, brotes verdes comenzaron a verse. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para juzgar si la recuperación es temporal o sostenible. En cierta medida, la recuperación del crecimiento se logra a expensas del empeoramiento de los problemas estructurales. Todavía es demasiado pronto para responder a la pregunta de si la economía china será capaz de salir de la crisis con una estructura más racional y embarcarse en una senda de crecimiento más sostenible.
Este documento tiene como objetivo reconstruir el desarrollo de la trayectoria de crecimiento de China antes y durante la crisis financiera mundial. Se examina cómo la economía de China se vio afectada negativamente por la crisis económica mundial, y la eficacia de las respuestas de política del gobierno chino para la crisis financiera y económica mundial. Desde septiembre pasado el gobierno chino se ha enfrentado a tres tareas principales: la crisis, la gestión, el ajuste estructural y la protección de la seguridad de sus reservas de divisas. La primera sección identifica los canales de las crisis financieras de la crisis mundial. La segunda sección presenta las respuestas de política del gobierno chino y examina la eficacia y las consecuencias de estas respuestas. El tercero analiza los problemas estructurales de China. La cuarta sección es acerca de las alternativas de política que China puede decidir no participar en la reforma del sistema monetario internacional y reducir al mínimo las pérdidas de capital posible en sus reservas de divisas.