Después de tres años de la recesión económica que afectó a todo el mundo, aunque con mayor medida a las naciones desarrolladas, la recuperación de la economía mundial sigue siendo muy frágil, ante un entorno de contracción de las economías avanzadas (Estados Unidos, Japón y la Unión Europea) y las incertidumbres en los mercados financieros globales.
En cambio, las naciones en desarrollo han experimentado un crecimiento económico por encima de las economías desarrolladas en más de cinco por ciento en el periodo 2003-2008, aumentando la diferencia a once puntos porcentuales en la etapa más aguda de la recesión, 2008-2011.
Ante este panorama, el economista integrante de la organización South Centre, Yilmaz Akyüz, cuestiona la posible preponderancia en la relación Sur-Norte, analizando el papel de la crisis financiera internacional, las burbujas de crédito, las tasas de interés, los flujos de capital, el papel de China, entre otras variables.