MOSCÚ (Sputnik) — Las nuevas sanciones de Londres a petroleros y metaneros rusos muestran que Moscú les resulta inconveniente a los británicos como actor honesto del mercado energético mundial, declaró a Sputnik la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves limitaciones contra 18 petroleros y cuatro metaneros rusos, así como contra la empresa rusa del sector gasístico RusGazDobycha.
"Rusia es un participante responsable, fiel y consciente del entorno energético global. Realizamos suministros, extraemos, desarrollamos, lo tratamos en cierta medida como una situación de competencia, pero al mismo tiempo con comprensión de la justicia y responsabilidad en la distribución de los recursos naturales mundiales. Es por eso que no les convenimos", señaló Zajárova.
Durante décadas se ha hecho todo para infringir los derechos de Rusia en este sentido, mientras los británicos y sus aliados buscan controlar toda la energía mundial, expresó la diplomática.
"¿Por qué? Porque la energía es vida, es desarrollo, es economía, es industria, es producción", subrayó.
Según Zajárova, Estados Unidos ya no puede mantener el ritmo de su propio desarrollo a los niveles declarados, por lo que solo puede influir en el ritmo del desarrollo global.
"Para ello se fijaron como objetivo controlar el sector energético mundial", señaló la portavoz, agregando que eso "no detendrá" a Rusia, como tampoco a otros países.
Según las autoridades británicas, sus nuevas restricciones constituyen el mayor paquete de sanciones en relación con las embarcaciones de transporte de origen ruso.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial de Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de "un genocidio por parte del régimen de Kiev" y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Según la base de datos Castellum.AI, desde el inicio de la operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022, se activaron más de 19.500 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, sostiene que la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial.