La colaboración entre Pekín y Moscú en la Ruta Marítima Septentrional, en el Ártico, tiene importantes implicaciones para el comercio entre ambas naciones y para las economías de Asia oriental y Europa, afirma un editorial del diario oficialista chino 'Global Times', con base en un estudio geopolítico y económico realizado en Rusia.
Un informe conjunto del Instituto de China y Asia Contemporánea de la Academia Rusa de Ciencias y del Centro Nacional de Coordinación de la Cooperación Empresarial Internacional de Rusia concluyó recientemente que las empresas chinas están explorando activamente la Ruta Marítima Septentrional.
"El gran interés de las navieras chinas por la Ruta Marítima Septentrional refleja su búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y también es un buen augurio para el potencial de cooperación entre China y Rusia en el transporte marítimo en el Ártico", publica el diario de origen chino.
Global Times explica que esa ruta marítima del Ártico es clave, pues es considerada como la ruta marítima más corta que une Europa con Asia, por lo que ofrece múltiples ventajas, como tiempos de navegación reducidos y costes de navegación más bajos.
De hecho, Rusia ya trabaja en diversos proyectos para el desarrollo del Ártico y la construcción de rutas. Ejemplo de lo anterior es que, según la agencia de noticias china Xinhua, Moscú aprobó un plan de desarrollo de 13 años para su Ruta Marítima Septentrional, que incluye la construcción de más de 50 rompehielos y buques de clase hielo, el establecimiento de puertos, terminales y centros de rescate de emergencia, así como el despliegue de una constelación de satélites orbitales.
Sin embargo, el medio refiere que, para lograr el desarrollo de la Ruta Marítima Septentrional Rusia, se necesita un socio estable y fiable a largo plazo, así como un apoyo técnico y financiero adecuado. Todo ello, dice, podría representarlo China, pues para el gigante asiático la ruta marítima del Ártico tiene importantes implicaciones para el desarrollo de su futura red comercial.
"El transporte marítimo constituye alrededor del 95% del comercio internacional de China. Si la Ruta Marítima Septentrional se convierte en una opción comercial viable, aumentará sin duda la comodidad y la rentabilidad del comercio entre China y Rusia, así como entre China y Europa”, destaca Global Times.
El medio reconoce que, debido a varios retos que aún enfrenta, la ruta marítima del Ártico aún tiene un largo camino que recorrer desde su estado actual hasta convertirse realmente en una opción comercial, por lo que requiere una mayor cooperación internacional.