Pocos estudios han analizado el posible impacto del cambio climático sobre la pobreza en México, algunos modelos son de los canales y la heterogeneidad de los impactos en los grupos de ingresos, mientras que otros concentrarse en la pobreza a nivel municipal.
Un hogar se considera alimenticiamente pobre si el ingreso de sus miembros cae por debajo de los ingresos más bajos necesarios para pagar una canasta mínima de alimentos. Un hogar se considera que es pobre si la capacidad sus miembros no pueden darse el lujo de cubrir sus gastos básicos de alimentación, salud y educación, según a una canasta definida oficialmente. Por último, un hogar se considera en situación de pobreza patrimonial, si sus miembros no pueden cubrir sus gastos de alimentación, salud, educación, vestido, casa y público transporte.
Dentro del estudio el índice de pobreza media es de 49.4%, mientras que el promedio nacional es de 47%. Algunos de los estados más pobres del país son Guerrero, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz. Los estados del norte y centro son normalmente más ricos, aunque sin excluir la existencia de la pobreza.
Se propone una de dos etapas de regresión de mínimos cuadrados (MC2E) para evaluar los efectos del cambio climático sobre la pobreza. En una primera etapa, una regresión de la temperatura y las precipitaciones (junto con los controles geográficos para la elevación municipal, latitud, longitud y la proximidad a las carreteras, y el estado y el año fijado efectos) sobre el PIB municipal per cápita, y luego como predijo el PIB per cápita se convierte en nuestra principal variable de interés en una segunda ecuación eran hacemos una regresión del PIB contra la pobreza.
Los cambios en el PIB per cápita afectan la pobreza del hogar y viceversa, por eso, de hecho, se usa la precipitación y temperatura en una primera etapa al PIB instrumento y por lo tanto elude el problema de endogeneidad entre el PIB y la pobreza en una segunda etapa. Básicamente se explica la variación en el PIB per cápita a través de las diferencias en las condiciones climáticas del municipio, y esto a su vez sirve para predecir los efectos del cambio climático sobre la pobreza.
El empleo del Modelo de Equilibrio General (Proyecto de Análisis del Comercio Global o GTAP) para imitar el efecto de los shocks de productividad en la agricultura (el modelo de consumo y producción de todos los productos de la economía nacional), y luego enlazar las estimaciones de datos de los hogares. Se utilizan tres escenarios de cambio climático en la productividad agrícola (baja productividad, medio o alto) para evaluar los cambios en 2030 en los precios mundiales de productos básicos y la incidencia de la pobreza tasa de recuento (que se define como la porción de la población del país vive con menos de 1 dólar al día).
Este estudio se llevó a cabo en 2.069 municipios de todos los estados de México, lo que representa 84%del total de municipios del país. Municipios que faltan son en gran parte de Oaxaca y Puebla, donde las proyecciones de modelos climáticos no podrían caber en municipios más pequeños.
El análisis utiliza cinco tipos de información: (i) los ingresos y los datos geográficos, (ii) el clima y datos meteorológicos, (iii) las tasas de pobreza, (iv) los escenarios de cambio climático, y (v) de la población y de salida (PIB) proyecciones.Los datos históricos sobre el PIB per cápita provienen de INEGI para 2000, 2005 y 2010.
Los datos meteorológicos históricos fueron imputados a los municipios con una capacidad de infiltración variable (VIC) Modelo para México. El modelo CIV interpola datos utilizando las redes a través de: i) la creación de matrices de correlación entre las estaciones y el radar de precipitación de estaciones existentes que indican la presencia de lluvia, pero no puede capturar su cantidad, ii) el cálculo de los medios correspondientes para los dos tipos de estaciones de las redes dentro del municipio, y iii) utilizando dichos valores se multiplican los valores de las estaciones de base por la relación medios para escalar ellos, a través de la reconstrucción de un modelo climático.
Se espera que las temperaturas anuales aumenten entre 0,49 y 2,46 grados centígrados de 2030-2039, en comparación con la media histórica desde 1950 hasta 2000. Los mayores aumentos de temperatura se esperan en las zonas costeras, incluyendo la Península de Yucatán y la región sur del Golfo de México, que comprende los estados de Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Campeche y Veracruz. En el Pacífico, los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Guerrero y el centro de Jalisco presentan los mayores aumentos de temperatura.
Las precipitaciones anuales van a cambiar entre -169 mm y 57 mm. Sin embargo, casi todo el país se enfrenta a un mundo más seco de 2030-39.
En cuanto a zonas desérticas como los estados Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas y San Luis se convertirán en secos, al igual que los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Puebla.