Dando continuidad a los documentos de trabajo "La hora de la desigualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir", "Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del desarrollo" y "Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible", la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recién público otra contribución al mundo de las ideas titulada "Neoestructuralismo y corrientes heterodoxas en América Latina y el Caribe a inicios del siglo XXI". Enriquecida por la diversidad de enfoques teóricos críticos (desde evolucionistas, institucionalistas, regulacionistas y marxistas hasta radicales y postkeynesianos), aunque centrada en el (neo)estructuralismo, la investigación subordina su agenda teórica y de trabajo al desarrollo y crecimiento económico inclusivo, mejoramiento de la inserción comercial externa de los países, incremento de empleo productivo, disminución de la heterogeneidad estructural, mejora en la distribución del ingreso y, no menos importante, la estabilidad financiera sustentada en el sector real con ayuda estatal.
La investigación se divide en cinco apartados de tres capítulos cada uno, cuya temática general es:
1. Corrientes de pensamiento y contexto regional a inicios del siglo XXI: se esclarece el proceso de generación de pensamiento dentro de la región a partir de la nueva situación vivida desde inicios del siglo donde predomina la turbulencia económica y la internacionalización del capital.
2. Macroeconomía para el desarrollo: se abunda en políticas macrofuncionales para desarrollo y crecimiento económico con equidad, en la relación de la política económica contracíclica con el desenvolvimiento de largo plazo y en la caracterización de la región América Latina desde un modelo de crecimiento de corte robinsoniano.
3. Cambio estructural y desarrollo productivo: se analiza el vínculo entre la tecnología, el cambio estructural y el crecimiento económico, la plataforma económica que apremia el incremento del producto vía exportación de recursos naturales y, por último, la relación entre las medidas de política económica y el estado de bienestar.
4. El papel del Estado: se estudia el rol del Estado en el crecimiento, el empleo y la equidad, la transformación de la figura estatal en la región y el vínculo entre Estado, pensamiento heterodoxo y participación feminista,
5. Análisis de casos de las grandes economías de la región: se examina a México, Brasil y Argentina desde una óptica neo(estructuralista) para obtener enseñanzas importantes al resto de las economías latinoamericanas.
En tanto el rasgo distintivo de la escuela (neo)estructural es basar el desenvolvimiento económico no en distorsiones esporádicas de la política económica sino en características de naturaleza endógena, estructural e histórica (tales como rezago tecnológico, restricción externa, desigualdad, heterogeneidad estructural, inestabilidad real, relaciones de dependencia centro-periferia, apertura comercial, movilidad internacional de capitales, privatización, desregulación, etc.) aquí pueden encontrarse soluciones de y para naciones subdesarrolladas.