Great Wall Motor y su presencia en América Latina

La primera década de este siglo, trajo consigo una reestructuración global en la producción de automóviles debido a que China desde el 2008 sobrepasó a Estados Unidos, y en el 2010 a la Unión Europea. La vasta producción de los fabricantes del país asiático no solo se debe a los incentivos gubernamentales, sino a una creciente demanda nacional e internacional derivado de la relación precio-calidad de sus vehículos. El texto tiene el propósito de analizar la presencia cada vez más fuerte de una de las marcas chinas más relevantes en América Latina.

En el año 2000 América y Europa concentraban el 68.7% de la producción total de carros en el mundo, sin embargo, para el 2022 disminuyo a 39.96%. Por otra parte, Asia- Oceanía pasaron de un 30.75% a un 58.84%. Según datos del OICA, entre el 2000 y el 2022 la producción de autos en china creció aproximadamente 1205.93%. Este 2023, y según datos del CAAM, durante el periodo enero-julio, la producción de carros tuvo una tasa de crecimiento promedio del 8.26% (con tasas negativas en los meses de abril y julio); y una producción total de 13,384,000 vehículos.

Actualmente, SAIC MOTOR y BYD son las empresas automovilísticas chinas más grandes. Estas no solo producen vehículos tradicionales, sino que también trabajan en la realización de NEV´S. No obstante, también resaltan otras empresas como FAW y CHANGAN. En este contexto, encontramos al holding Great Wall Motors, el cual se ha posicionado como el número diez en China. Se estableció en 1984 y logró fabricar su primer auto en 1990. Al presente cuenta con cuatro marcas, las cuales son HAVAL, WEY, ORA y GWM Pickup.

Su mercado abarca más de 60 países, y está presente en más de 400 ciudades de todo el mundo. Sin embargo, a nivel interno cuenta con ocho centros de investigación tecnológica[1]; dos en Europa, cinco en Asia y uno en Norteamérica. Por otra parte, tiene doce fabricas alrededor del mundo, de las cuales siete están en el gigante asiático; las otras están en Malasia, Túnez, Rusia, Bulgaria y Ecuador.

El nombre de la planta ensambladora de Great Wall en Ecuador tiene el nombre de CIAUTO, y está en funcionamiento desde el 2013. “En esta planta trabajan más de 200 empleados fijos, y una gran cantidad de proveedores externos generando gran cantidad de empleo para el país; a la fecha se van fabricando más de 20.000 autos, conquistando metas en la industria nacional.” Ambacar.

El año de arribo de Great Wall Motors en diversos países latinoamericanos inicio en Costa Rica en el 2003; le fue seguido Guatemala en el 2005, Perú y Paraguay en el 2006, Chile en el 2007 y Bolivia en el 2009. Finalmente, en Ecuador, Argentina y México lo hicieron en el 2015, 2018 y 2023 respectivamente.

Desde hace algunos años el mercado automotriz mexicano ha estado caracterizado por un aumento en la popularidad de los automóviles chinos. De las 857,803 unidades vendidas de enero a agosto del 2023, el 65.84% son importados (564,848 unidades). De este porcentaje, el 29.42%, la importación viene de china. En ese mismo periodo de tiempo pero del año 2005, el Registro administrativo de la industria automotriz de vehículos ligeros de INEGI, no contempla ninguna marca china; no obstante, en el 2023, cinco marcas chinas (sin contar volvo que tiene capital chino) tenían el 9.39% del mercado.

En este contexto, BBVA México ha establecido un acuerdo con Great Wall Motor, con el objetivo de que la primera otorgue créditos de doce hasta setenta y dos meses para la adquisición de un vehículo perteneciente a la familia de GWM a consumidores que no cuenten con un historial crediticio y con enganches de hasta el 5%. Con lo anterior, se espera que la entidad financiera (la cual ocupa el primer puesto en la otorgación de créditos automotriz) aumente su cuota del 24% al 26%. En este contexto, encontramos que la Unión Europea iniciara una investigación a los vehículos chinos por supuestos subsidios a la producción de vehículos; esta medida tiene el objetivo cuidar al sector automovilístico local de una oleada de importaciones “baratas”.

Finalmente, se espera que una fábrica comprada a Mercedes-Benz en Iracemápolis, Brasil por parte de la misma empresa y con una capacidad de producción de 100,000 vehículos; pueda entrar en funcionamiento en la segunda mitad del 2023 y que genere unidades exclusivamente hibridas y eléctricas para ventas en el 2024.

Se puede concluir que el éxito de los vehículos chinos en Latinoamérica no solo se debe al precio-calidad, sino también en las elaboradas estrategias de venta. Por otra parte, la unión de entidades bancarias con GWM es un punto de partida para redefinir e incentivar lo créditos automovilísticos tanto en México como en el resto de la región latinoamericana. Esto nos muestra una presencia creciente de marcas chinas en el sector automotriz en América Latina y el desplazamiento de las industrias estadounidenses y europeas.

 

 

 

 

[1] Europa: Alemania y Austria; Asia: China, Corea, India y Japón; y Norteamérica: Estados Unidos.

 

Tema de investigación: 
Integración y comercio