Reuters advierte de que la noticia "hace sonar la alarma sobre la crisis demográfica". La CNN predice que el "impacto se sentirá en todo el mundo", actuará como un "lastre para el crecimiento" y "podría amenazar las ambiciones de China de superar a Estados Unidos como la mayor economía del mundo".
Sin embargo, aunque algunas de las funestas profecías sean ciertas, el descenso de la población también hará de la automatización una necesidad absoluta, como ha ocurrido en Japón. Ampliará la ya amplia ventaja de China en el despliegue de robots industriales y el Internet industrial de las cosas, contribuyendo a crear un enorme mercado para los robots de servicio.
Este proceso ya está en marcha. En la última década, las instalaciones de robots industriales en China se han multiplicado por 10,7, según la Federación Internacional de Robótica (IFR). Compárese con el 68% de crecimiento en Japón, el 67% en Estados Unidos, el 20% en Alemania y el 19% en Corea del Sur.
En pocos años, China se ha convertido en el mayor usuario mundial de robots industriales por un margen muy amplio. En 2021, China representaba el 52% del total mundial de instalaciones. Le siguen de lejos Japón con un 9%, Estados Unidos con un 7%, Corea del Sur con un 6% y Alemania con un 5%. Por regiones, Asia representará el 74% del total, Europa el 16% y América el 10%.
A finales de 2021, la base total mundial instalada de robots industriales era de casi 3,5 millones de unidades, de las cuales más de un millón, o cerca del 30 %, estaban desplegadas en China. Esta cifra contrasta con el 12 % de Japón, el 10 % de Corea del Sur, el 9 % de Estados Unidos y el 7 % de Alemania.
China también se ha convertido en uno de los usuarios más intensivos de robots industriales del mundo. Los datos de 2021 muestran que China ocupa el quinto lugar en densidad de robots, que el IFR calcula como el número de robots industriales en funcionamiento por cada 10.000 empleados de fábrica. Corea del Sur ocupa el primer puesto. Estados Unidos ocupa el noveno lugar. Hace cinco años, EE.UU. ocupaba el séptimo lugar y China el 23.
¿Quién fabrica todos estos robots? El IFR no facilita datos sobre la producción de robots, pero la información procedente de otras fuentes indica que cuatro empresas - ABB, Fanuc, Yaskawa y Kuka - pueden representar cerca de tres cuartas partes del mercado mundial de robots industriales, mientras que las empresas japonesas representan por sí solas la mitad o más.
ABB es una multinacional europea con sede en Zúrich, Fanuc y Yaskawa son japonesas y Kuka es una empresa alemana adquirida por el fabricante chino de electrodomésticos Midea en 2016. En su informe sobre el mercado de robots industriales de mayo de 2022, Fortune Business Insights presenta el perfil de 10 fabricantes clave de robots industriales:
- ABB (Suiza)
- Comau (Italia)
- Denso (Japón)
- Fanuc (Japón)
- Kawasaki Heavy Industries (Japón)
- Kuka (Alemania/Propiedad china)
- Mitsubishi Electric (Japón)
- Nachi-Fujikoshi (Japón)
- Omron (Japón)
- Yaskawa (Japón)
La Association for Advancing Automation, un grupo industrial norteamericano, también cuenta con Epson (Japón), Staubli (Suiza) y Universal Robots (Dinamarca, de propiedad estadounidense) como empresas líderes del sector.
No hay empresas estadounidenses en estas listas, pero Rockwell Automation es uno de los principales proveedores de equipos de control de automatización industrial y Cognex es líder en visión artificial.
Tampoco hay empresas chinas en las listas, pero hay muchos fabricantes chinos de robots industriales que van ascendiendo en la cadena de valor, desde simples robots de manipulación llenos de componentes importados hasta máquinas más sofisticadas con mayor contenido local.
Reciben todo el apoyo del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT) y otras organizaciones gubernamentales, que aspiran a duplicar la densidad de robots del país para 2025.
Mientras tanto, en 2021 se vendieron 121.000 robots de servicios profesionales, según el IFR. Esto supuso el 23% del total de instalaciones de robots industriales.
Los robots de servicio suelen ser más pequeños que los industriales y más especializados, pero no necesariamente menos sofisticados que estos. En 2021, sus principales aplicaciones fueron el transporte y la logística, la hostelería (industrias minoristas y alimentarias, etc.), la atención médico-sanitaria, la limpieza, la agricultura y la inspección-mantenimiento. En comparación con 2020, las ventas de robots de servicio aumentaron un 37%, mientras que las instalaciones de robots industriales subieron un 31%.
Fabrican robots de servicio cientos de empresas, más del 70% de ellas pequeñas y medianas empresas con 200 o menos empleados, según datos de IFR. El mayor número se encuentra en Estados Unidos, seguido de China, Alemania, Japón, Francia, Rusia, Corea del Sur, Suiza y Canadá.
Según el MIIT, los robots de servicios representan actualmente más del 35% del mercado global chino de robots, una cifra elevada que refleja las menores barreras de entrada y el tamaño del mercado al que pueden dirigirse.
Los proveedores de robots de servicio no tienen que enfrentarse a las enormes economías de escala y relaciones con los clientes que han establecido los principales proveedores de robots industriales, y en China hay más clientes potenciales que en ningún otro mercado.
El IFR identifica el declive demográfico -la inminente escasez de mano de obra- como un motor clave de la demanda de robots en los próximos años. En China, esto se verá agravado por el aumento de los salarios, que ya ha provocado que las empresas trasladen al sudeste asiático las operaciones de ensamblaje que requieren mucha mano de obra.
Algunos observadores externos ven esto como algo negativo para el estatus de China como taller del mundo, pero un aumento del nivel de vida no es negativo si se puede ascender en la cadena de valor.
La tasa de natalidad de China ha sido notablemente baja en los últimos tiempos. (Para más detalles, véase "China's demographic timebomb starts ticking down", de Jeff Pao, de Asia Times, y "China's population shrink in big picture perspective", de Xiujian Peng). Pero la fecundidad está por debajo del nivel de reemplazo en todos los grandes mercados de robots.
Hace unos 20 años, visité una feria industrial en Hamburgo, donde conocí a un joven empresario chino que había ido a Alemania durante un año para estudiar el idioma y la política industrial.
Me dijo que los chinos no querían ser una nación de salarios bajos que hiciera trabajos de montaje para otros. En el futuro, dijo, China sería una potencia manufacturera de primer orden como Alemania.
Desde entonces, él y muchos otros como él, apoyados por una política industrial bien planificada, lo han hecho realidad. Y ahora, a medida que la población china y el número de personas en activo disminuyen, el incentivo para automatizar no hará sino aumentar. El gigante industrial chino tiene un nuevo motor.
