La expansión china en América Latina no se limita a comercio, inversión y energías limpias, pues el financiamiento en la región es cada vez más importante. El Plan de Cooperación (2015-2019) del Foro China-CELAC busca “aprovechar plenamente el Fondo de Cooperación China - América Latina y el Caribe, el Crédito Especial para la Infraestructura China - América Latina y el Caribe, las líneas de crédito en condiciones preferenciales ofrecidas por China”, así como “fortalecer la cooperación […] a través de las instituciones financieras para el desarrollo en la región” (más información). Esto da pie a la inserción del sistema financiero chino en Latinoamérica.
Por el momento, existen dos formas de financiamiento para Latinoamérica por parte del gigante chino: la banca comercial y la banca de desarrollo. En cuanto a esta última, entre 2005 y 2018, hay un total de préstamos por 141 mil millones de dólares a los países latinoamericanos por parte del Banco de Exportación e Importación de China (Exim Bank) y el Banco de Desarrollo de China (CDB). El financiamiento comenzó en 2005 cuando el Exim Bank le prestó 30 millones de dólares a Jamaica para la construcción de un estadio. El año con más préstamos fue 2010 con 35.6 mil millones de dólares donde destaca, entre otros, la reparación y restauración del sistema de trenes en Argentina por 10 mil millones de dólares a 19 años.
Los préstamos a América Latina son en su mayoría proyectos energéticos (69%), donde destacan hidroeléctricas en Ecuador, el parque solar en Jujuy y producción de petróleo en Brasil y Venezuela. De igual forma hay préstamos para infraestructura (18%), otros1 (11%) y minería (1%). El segundo rubro con más financiamiento, infraestructura, se refiere a la construcción de puentes y carreteras en toda la región para la comunicación y el movimiento de productos chinos importados y materias primas para exportación. El proyecto de conexión de ciudades y puertos es parte de la Nueva Ruta de la Seda que el presidente Xi Jinping, en la II reunión ministerial del Foro China-CELAC, mencionó. “Vamos a plasmar un nuevo plan maestro de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta y forjar una ruta de cooperación transpacífica”, dijo. Hay que tener presente los daños ambientales que el proyecto puede generar en América Latina y los movimientos sociales a raíz de esto.
Por otro lado, los bancos comerciales presentes en América Latina son: Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), Bank of China, China Construction Bank (CCB), los tres bancos más grandes del mundo, y Haitong Bank. Los cuatro bancos están presentes en las capitales de Argentina, Brasil, Chile, México, Panamá y Perú. Actualmente, están presentes de dos formas: sucursales y subsidiarias. Las sucursales bancarias no tienen capital propio, sólo dan préstamos de comercio exterior, no pueden recibir depósitos y responden al sistema financiero de procedencia del banco. En contraste, las subsidiarias son independientes y actúan como un banco del sistema financiero nacional. En Latinoamérica existen 4 sucursales y 12 subsidiarias.
Las cuatro sucursales son: ICBC en Uruguay; Haitong Bank en Brasil y Bank of China en Argentina y Panamá. Por su parte, las subsidiarias son ICBC en México, Brasil, Argentina y Perú, Bank of China en México, Brasil y Chile, y CCB en Brasil, Chile y Perú. Para el tercer trimestre de 2019 el total de activos de las subsidiaras en la región suma 11,218 millones de dólares. Destacan el ICBC Argentina y el CCB Brasil por tener 3,716 y 5,626 millones de dólares en activos, respectivamente Esto se debe a que en 2012 ICBC compró el Standard Bank de Sudáfrica, que operaba en Argentina, y en 2013 CCB compró BicBanco de Brasil. Éstos fueron los primeros bancos en llegar a la región.
En México, los bancos chinos instalados en el 2016, destacan por recibir pocos depósitos del público general y, en su lugar, grandes depósitos interbancarios. Después de 4 años instalados en México no dan crédito al consumo. En Chile, los depósitos y créditos a largo plazo son los principales instrumentos que manejan ICBC Chile y CCB Chile. En los demás países, los bancos chinos tienen grandes cantidades de depósitos de público general y de crédito al consumo.
Sin embargo, la ausencia de la banca comercial en países como Colombia, El Salvador, Bolivia y Ecuador es notable, por los volúmenes de comercio y los intereses chinos mostrados con anterioridad en dichos países. En Colombia se propuso, en 2016, que Bank of China abriría una sucursal, pero nunca se concretó. Igualmente, en El Salvador, el presidente del Banco Central mencionó, a finales de 2018, que iniciarían operaciones sucursales de bancos chinos pero, a la fecha, no hay sucursales. Por su parte, en Ecuador, el gobierno federal, en 2016, obtuvo un préstamo a ICBC por 970 millones de dólares a 5 años. No hay oficinas en dicho país de ninguno de estos bancos.
China reafirma su interés en la región con la expansión del financiamiento a países latinoamericanos. Con esto, la búsqueda de la hegemonía china da un paso más al financiar y construir proyectos que ayuden a la Nueva Ruta de la Seda ubicados en Latinoamérica. Igualmente, la existencia de subsidiarias facilita la entrada de empresas chinas para la continua expansión de sus productos en América Latina.
1 Destacan el satélite en Bolivia, el financiamiento de déficit fiscal en Ecuador y el sistema de transporte en diferentes países.