La financiarización de la desigualdad
El capital financiero ha representado en los últimos cuarenta años el centro neurálgico de la actividad económica global. Se ha impulsado una tendencia que desplaza la acumulación en el campo productivo de la economía hacia la obtención de dividendos, intereses, ganancias.
La financiarización remite a una trayectoria cualitativa que asume una transformación sistémica que articula cambios en la conducta de las empresas no financieras, bancos y hogares con la intención de consolidar un patrón de acumulación.
El desempeño económico internacional de los últimos años ha impacto en la instauración de dos procesos entrelazados que cuestionan la estabilidad y bienestar de la mayoría de la población: el desempleo y la desigualdad.