Arabia Saudí y sus malabarismos entre China y Estados Unidos
Arabia Saudí corteja a China con una cumbre en Riad, pero la relación estratégica con Estados Unidos no se ve afectada. Aquí no se trata solo de petróleo, sino también de Irán, afirma Alexander Görlach. La visita de China pretende señalar a Washington que el Reino de Arabia Saudí está buscando nuevas alianzas.
Actualmente, es probable que solo las garantías de seguridad de Washington a la monarquía de la Edad de Piedra impiden que Riad rompa completamente con su socio, Estados Unidos. Pero la República Popular también se ofrece como "socio de seguridad" a dictadores de todo el mundo. Desde las Islas Salomón hasta Zimbabue, Pekín se posiciona e incluso exporta su propia tecnología de vigilancia, que primero ha probado con su propia población.
Bajo el liderazgo de China, los Estados totalitarios colaboran entre sí para oprimir aún más a sus poblaciones y mantener a distancia. Por lo tanto, es absolutamente correcto impedir que China haga realidad sus ambiciones siempre que sea posible. Las sanciones estadounidenses contra la industria china de semiconductores resultan coherentes en este contexto.