Fecha: Miércoles, Abril 15, 2020 - 17:32
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Existen programas de rescate en EE. UU. y Europa y otros países desarrollados por miles de millones de dólares, sin embargo, estas economías deben encontrar la forma de financiar el rescate de países en desarrollo.

La recuperación paulatina, a partir del aumento de la demanda de importaciones en países desarrollados ayudará también a países en desarrollo.

El FMI ha orientado medidas para el rescate de las economías, en especial de las economías en desarrollo. Es necesario un monto considerablemente mayor, mayor a un billón de dólares para lograr un efecto significativo en los países desarrollados

Fecha: Miércoles, Abril 15, 2020 - 15:25

Con la pandemia por el COVID-19, la política fiscal es clave para salir de la crisis económica y de salud. El Monitor Fiscal del FMI recomienda focalizar el gasto en hogares para asegurar el acceso a bienes y servicios y en empresas para limitar despidos y quiebras. Esto haciendo gastos temporales y eficientes con la debida transparencia.

Igualmente, se recomienda la coordinación mundial para encontrar una vacuna y medicamentos de bajo costo a escala universal, y a respaldar a los países con una capacidad de salud limitada. Por esto, el FMI planea poner en préstamo un billón de dólares a los países miembro.

Sin embargo, cuando pare la pandemia y la economía se recupere en 2021, se prevé que los coeficientes de endeudamiento público se estabilicen en nuevos niveles más altos. Si se el escenario adverso proyectado en Perspectivas de la economía mundial del FMI se cumple, los niveles de deuda se mantendrían altos y la dinámica de la deuda sería desfavorable.

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Análisis del OBELA         /          ( english version )

Yuan, moneda clave de la desdolarización global

Resumen:

La internacionalización del yuan y la desdolarización global avanzan en paralelo. En mayor medida como resultado de la debilidad de la economía norteamericana y menos como consecuencia de la desamericanización. Este segundo escenario exigiría poner en cuestión la hegemonía de Estados Unidos en su totalidad, situación que aún no existe. Sin embargo, sí hay un progreso en diversos mecanismos de cooperación financiera liderados por China de cara a la incertidumbre de los mercados financieros internacionales, el estancamiento de la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la fragilidad de la recuperación económica mundial.

En un primer momento, la desdolarización pretende amortiguar los efectos de la volatilidad de los tipos de cambio, las tasas de interés y los mercados de valores. En un segundo momento, la marcha del yuan podría alcanzar una dimensión sistémica y enfrentar al dólar en una dura batalla por conseguir reconocimiento global. Actualmente, más de cuarenta bancos centrales mantienen el yuan como referencia en la acumulación de reservas junto a las divisas dominantes (el dólar, el euro, el yen japonés y la libra esterlina). En 1999, cuando el euro entró en circulación, 70% de la composición de las reservas de los bancos centrales se mantenía en dólares. A finales de 2013, la divisa estadounidense representa 60 por ciento. En cambio, el rubro “otras divisas” en las cuentas del FMI pasó de representar 1.62% hace 15 años a alcanzar 6.51% a finales de 2013, básicamente por el peso creciente del yuan.

Fuera del continente asiático, el yuan ha conseguido apoyos importantes en Europa. En primer lugar, el espaldarazo de la City de Londres continúa rindiendo frutos luego de que Fráncfort, París y Luxemburgo se lanzaran como ciudades de comercio del yuan. Recientemente se realizó desde Londres la primera emisión de bonos soberanos en yuanes fuera de China, los fondos servirán para financiar la acumulación de reservas en yuanes del Banco de Inglaterra. Asimismo, las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) discuten la posibilidad de incluir la moneda china en sus reservas internacionales. Es evidente que el estrechamiento de los vínculos económicos entre Europa y Asia, culminó de manera natural, en una mayor cooperación financiera entre ambas regiones que incluye entre otros elementos, incrementar el uso del yuan en la facturación del comercio: Gran Bretaña y Alemania han visto incrementados en más de ciento por ciento sus pagos denominados en yuanes entre 2013 y 2014, Francia y Luxemburgo en más de 40%, según los datos actualizados a agosto de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Internacionales (SWIFT, por sus siglas en inglés).

¿Montevideo, la capital latinoamericana del yuan?

Resumen:

 

Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado. Para consolidar la internacionalización del yuan, el gobierno chino ha llevado a cabo un plan en tres frentes clave: la firma de swaps cambiarios bilaterales, la instalación de centros de liquidación directa fuera de Asia y finalmente, la implementación de un programa de inversiones para abrir progresivamente el mercado de capitales.

Recientemente, se llevó a cabo la VIII Cumbre China-Latinoamérica y el Caribe en la ciudad de Changsha bajo el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Popular de China, el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional y el gobierno de la provincia de Hunan. El encuentro logró reunir a centenares de ejecutivos de empresas y funcionarios de alto nivel a fin de discutir los términos de la relación económica. Sorpresivamente, el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Mario Bergara, manifestó su interés de convertir a Montevideo en la primera capital latinoamericana especializada en el comercio en yuanes

 

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