Los mercados globales han vuelto a entrar en pánico luego de que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke -que se retira en enero de 2014-, anunciara reducir las compras de activos (Quantitative Easing III) por 85,000 millones de dólares (mdd) al mes -40,000 mdd de valores respaldados por hipotecas y 45,000 mdd en Bonos del Tesoro a 10 años- a medida que la tasa de desempleo en Estados Unidos se acerque a 7%, estima que esto puede ocurrir en la primera mitad de 2014.
Sin embargo, una vez llegado el proceso de "re-ajuste", Estados Unidos pasará una «factura global» mediante el retorno de los recursos de corto plazo ubicados en los mercados de valores, cambiarios y de commodities del mundo por su baja tasa de interés. Entonces, el ‘festín monetarista' habrá terminado y la crisis se habrá generalizado, mientras Estados Unidos se recupera.