La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha dado este viernes un paso más. Pekín ha anunciado la imposición de nuevos aranceles, que pasarán del 5% al 10%, sobre importaciones de EE UU —valoradas en 75.000 millones de dólares (67.700 millones de euros)—.
Las nuevas tasas, la respuesta de Pekín a la decisión de Washington de aumentar sus aranceles sobre 300.000 millones de dólares de productos chinos, entrarán en vigor en dos tramos, el 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Son las mismas fechas en las que está previsto que se pongan en marcha las penalizaciones estadounidenses.
La decisión arancelaria china, anunciada justo antes del comienzo del fin de semana en Pekín, causó de inmediato una bajada en las bolsas estadounidenses. Poco después de su apertura, el índice Dow Jones retrocedía un 0,46%, mientras que el tecnológico Nasdaq perdía un 0,60%.