Fecha: Miércoles, Febrero 17, 2021 - 10:29
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América Latina y el Caribe lanzó la Coalición de Economía Circular, una iniciativa regional para impulsar la transición hacia un sistema económico sostenible como parte de la recuperación post-COVID-19.

La iniciativa, coordinada por el PNUMA, estará encabezada por un comité directivo compuesto por cuatro representantes gubernamentales de alto nivel que se renovarán cada dos años, comenzando por Colombia, Costa Rica, Perú y República Dominicana para el período 2021-2022.

“Es tiempo de reconocer que los patrones de producción y consumo son la causa fundamental de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Aprovechemos esta oportunidad única para repensar nuestra economía lineal y reconfigurar esos patrones insostenibles”, concluye Heileman, director regional del PNUMA en América Latina y el Caribe.

Fecha: Lunes, Febrero 15, 2021 - 11:30
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La actividad económica en Brasil se encogió en un 4,05 % en 2020, un resultado esperado por los economistas tras la crisis que sufrió el país el año pasado por la pandemia del coronavirus.

El Índice de Actividad Económica es considerado como un dato previo del Producto Interno Bruto (PIB), y si esta cifra se confirma el próximo 3 de marzo, cuando el Gobierno dé a conocer el crecimiento de la economía brasileña en 2020, sería la mayor contracción registrada en el país en varias décadas.

No obstante, sería un porcentaje muy inferior al temido durante los primeros meses de la pandemia cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó a prever que la mayor economía de Suramérica se encogería un 9 %.

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Análisis del OBELA         /          ( english version )

¿Montevideo, la capital latinoamericana del yuan?

Resumen:

 

Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado.

 

El cierre de los canales de crédito internacional (credit crunch), como efecto de quiebras bancarias masivas en Estados Unidos, luego del desplome de Lehman Brothers en septiembre de 2008, llevó a los inversionistas, en un primer momento, a buscar refugio en el dólar, la moneda hegemónica del sistema monetario internacional. Ello precipitó la caída de las monedas nacionales en relación a la divisa estadounidense y disminuyó los saldos superavitarios de las cuentas corriente de las economías de la periferia observados a partir de 2002. Los flujos de mercancías de origen primario (materias primas) y secundario (manufacturas y productos industriales) se vinieron abajo, afectados sobre todo por la reducción de los precios, más que por la disminución del volumen exportado. Para consolidar la internacionalización del yuan, el gobierno chino ha llevado a cabo un plan en tres frentes clave: la firma de swaps cambiarios bilaterales, la instalación de centros de liquidación directa fuera de Asia y finalmente, la implementación de un programa de inversiones para abrir progresivamente el mercado de capitales.

Recientemente, se llevó a cabo la VIII Cumbre China-Latinoamérica y el Caribe en la ciudad de Changsha bajo el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Popular de China, el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional y el gobierno de la provincia de Hunan. El encuentro logró reunir a centenares de ejecutivos de empresas y funcionarios de alto nivel a fin de discutir los términos de la relación económica. Sorpresivamente, el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Mario Bergara, manifestó su interés de convertir a Montevideo en la primera capital latinoamericana especializada en el comercio en yuanes

 

Banco del Sur, crisis global y turbulencia en Latinoamérica

Resumen:

 

Ariel Noyola Rodríguez/Observatorio Económico de América Latina.

 

La fragilidad de la recuperación del capitalismo central ha puesto en cuestión el modo de inserción de América Latina en el mercado mundial. A principios de agosto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento del PIB mundial para 2014 a 3.4 por ciento, 3 décimas menos en comparación con el cálculo del informe Perspectivas publicado en abril. En entrevista exclusiva con el diario francés Les Échos (7 de septiembre de 2014), la titular del organismo, Christine Lagarde, consideró la posibilidad de reducir el estimado a 3 por ciento en octubre próximo. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) disminuyó de 2.7 a 2.2 por ciento la proyección de crecimiento para el conjunto de la región latinoamericana. De acuerdo con la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, “la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la ejecución de políticas que impulsen la reactivación”, explican la caída en los ritmos de acumulación.

 

Por otro lado, el alza eventual de la tasa de interés de los fondos federales por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense antes de mediados de 2015, así como la última reducción de los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) en octubre próximo, marcan el final de una estrategia de política monetaria “no convencional” que, lejos de apoyar la recuperación del mercado de trabajo estadunidense, incrementó el nivel de apalancamiento de los bancos de inversión y, con ello, las posiciones largas en los mercados de renta variable (materias primas, acciones bienes raíces, etcétera) de las economías periféricas. El cese de las inyecciones de liquidez por parte de la Fed pretende ahora reforzar la posición de Estados Unidos como importador mundial de capital, mediante el traslado del ahorro acumulado por los países de América Latina y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Según Pedro Páez (ex viceministro de Economía de Ecuador), el reto principal del Banco del Sur consiste en fortalecer la soberanía latinoamericana en todos los frentes. Los créditos en monedas nacionales a tasas bajas, la utilización del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), la construcción de una red de ferrocarriles y una energética de alcance continental, entre otros proyectos, constituyen los cimientos para avanzar en la integración productiva y social de la región con el Banco del Sur como punta de lanza. En sintonía con dicha posición, Ernesto Samper, recientemente elegido secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por un periodo de 2 años, considera prioritaria la creación de un sistema financiero que articule las operaciones del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el nuevo banco de desarrollo del BRICS (sigla formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para apoyar el financiamiento de proyectos de infraestructura.

 

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