Fecha: Viernes, Junio 19, 2020 - 15:00

Estimulado por la pandemia del coronavirus, el capitalismo mundial está al borde de una nueva ronda de reestructuración mundial basada en una digitalización mucho mayor de toda la economía y la sociedad mundiales.

El nuevo paradigma capitalista pospandémico se basa en la digitalización y la aplicación de las tecnologías de la llamada cuarta revolución industrial. Esta nueva ola de desarrollo tecnológico es posible gracias a una tecnología de la información más avanzada.

La digitalización ha sido impulsada por la crisis capitalista. Los encierros pandémicos sirvieron de ensayo de cómo la digitalización puede permitir a los grupos dominantes reestructurar el espacio y ejercer un mayor control sobre el movimiento de la mano de obra.

Fuente:
Fecha: Jueves, Junio 18, 2020 - 17:55
Autor:

La pandemia está revelando los fundamentos racistas del Occidente capitalista liberal y neoliberal. La desigualdad racializada es la principal de las realidades del capitalismo neoliberal que la pandemia ha profundizado y expuesto.

La crisis actual no es una recesión ordinaria y recurrente. Representa el agotamiento integral del capitalismo neoliberal. La pandemia simplemente aceleró la cuenta pendiente desde hace mucho tiempo. "Conoce a tu enemigo", dijo Sun Tzu en El arte de la guerra. Para cumplirlo, necesitamos saber mucho sobre el capitalismo neoliberal.

Las realidades económicas y políticas han dictado durante mucho tiempo una gran brecha entre la retórica y la realidad del neoliberalismo. Lo que no puede continuar no continuará y los signos de agotamiento de este paradigma proliferaban mucho antes de la pandemia. Después de 2008, las corrientes internacionales de capital se desvanecieron y se mantuvieron un 65% por debajo de los niveles máximos alcanzados en 2007.

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Análisis del OBELA         /          ( english version )

BRICS: atando cabos frente al dólar

Resumen:

Bajo la convocatoria del G-20, que integra a las diecinueve economías más grandes junto con el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial; el BRICS (acrónimo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunió a inicios de septiembre en San Petersburgo y coincidió en la urgencia de concretar la implementación de un “Acuerdo de Contingencia de Reservas” (CRA, por sus siglas en inglés) toda vez que sus monedas se han depreciado drásticamente frente al dólar.[3].

De enero a agosto el real de Brasil se depreció 17.4%; el rublo de Rusia 8.4%; la rupia de India 17.2%; y el rand de Sudáfrica 20 por ciento. La excepción es el yuan (reminbi) de China, con una ligera apreciación de 2.40% durante el mismo periodo.[4] La depreciación de las monedas se produce por efecto del alza de las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos a causa del ultimátum indefinido de la Reserva Federal (Fed) de abandonar su programa de estímulos monetarios por 85,000 millones de dólares (mdd) al mes.[5]

¿Detroit pone en jaque a Alemania?

Resumen:

Las bancarrotas municipales en Estados Unidos tienen tras de sí la experiencia traumática de la crisis fiscal de Nueva York en la década de los setenta. Liderada por Walter Wriston al frente de Citibank, la «Gran Banca» gestionó la quiebra de la Gran Manzana y demostró que los intereses de las instituciones financieras priman sobre el bienestar de los ciudadanos.[3] El costo de la quiebra fue el desmontaje del mecanismo municipal de apoyo social diseñado en los años treinta.

Ahora en pleno siglo XXI, aparece una nueva quiebra municipal en Detroit. Fundada en 1701, ubicada en el estado de Michigan y con una superficie de 370 kilómetros cuadrados, la ciudad se declaró técnicamente en bancarrota el 18 de julio con una deuda de 18,500 millones de dólares (mdd). La mayor quiebra registrada en Estados Unidos luego del default de Jefferson County en el estado de Alabama en 2011 por 4,200 mdd.[4]

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