En este artículo revisaremos los recientes eventos relacionados con la cumbre fiscal en América Latina. Aunque el aumento de los tipos de interés de los bancos centrales está reduciendo el espacio fiscal de muchos países de la región, y los niveles de deuda pública bruta han aumentado, todavía se encuentran lejos de los países del G-7. Lo que resulta más preocupante, en cambio, es la dependencia de estos países en los ingresos derivados de fuentes de energía no renovables.
El 2 y 3 de mayo del 2023 tuvo lugar en Bogotá la primera reunión preparatoria para la Cumbre sobre Tributación Global que se realizará en Cartagena en julio. Aquí participaron miembros de la sociedad civil y la academia para discutir los problemas fiscales en la región. Aunque aún no hay documentación pública sobre las discusiones, organizaciones como la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe, expresaron su profunda preocupación por el proceso debido a la falta de diversidad de opiniones y la opacidad en la selección de las ponencias, atribuyendo esto a la influencia del poder corporativo que se busca controlar, rechazando cualquier documento surgido de este encuentro. El proceso continuó en el Seminario Regional de Política Fiscal en Santiago de Chile del 15 al 17 de mayo, organizado por la CEPAL. Aquí se reunieron las autoridades fiscales de los principales países de América Latina y el Caribe y se presentaron varios informes sobre la situación tributaria después de la pandemia.
La mayoría de las presentaciones coincidieron en que se espera un contexto de alta inflación y tasas de interés elevadas en los próximos años. El endurecimiento de la política monetaria está aumentando considerablemente los costos de financiación de los Estados latinoamericanos dado que la tasa de interés efectiva promedio en la región en 2022 fue mayor que la tasa de crecimiento promedio. El crecimiento económico para 2014-2023 es inferior al de la "década perdida" durante la crisis de deuda de los años 80.
En casi todos los países de la región la deuda bruta ha aumentado desde 2012 hasta el 2022, sin embargo todavía se sitúa lejos de la media de países del G7, y está conformada mayormente por deuda interna y no por deuda externa – con la excepción de Argentina, que arrastra un problema antiguo.-.
En cuanto al espacio fiscal, lo importante es destacar que en la última década ha aumentado el porcentaje de ingresos tributarios destinados a intereses. Estos van desde Chile, que ha pasado de un 3% a un 5%, a Brasil que ha aumentado del 27% al 33%. Esto sin duda limita considerablemente la capacidad para invertir y plantea el desafío de encontrar nuevas fuentes de financiamiento y fortalecer el mercado interno de bonos.
Desde los años 90, la relación media entre impuestos y PIB en la región ha aumentado significativamente, en particular en Bolivia y Argentina, pero aún sigue por debajo de la media de la OCDE. Según varios de los análisis presentados la mejora del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) generaría mayores ingresos y aumentaría la progresividad del sistema, pero la informalidad y la evasión siguen siendo un reto. Por esta razón el IVA -un impuesto más regresivo- sigue siendo la mayor fuente de ingresos fiscales de media en la región, y será necesario generar estrategias dirigidas a captar el aumento del comercio electrónico.
Con todo esto, uno de los mayores desafíos es la dependencia de muchos países latinoamericanos de los ingresos provenientes de recursos naturales no renovables. Un obstáculo determinante para obtener la financiación necesaria y cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de carbono. Los ingresos relacionados con los hidrocarburos de los principales productores de petróleo de la región de ALC doblaron del 2.1% del PIB del 2022, en promedio, al 4.2% en 2022 (OCDE). Esto es debido a que los precios del petróleo subieron como resultado del rebote mundial en 2022, el proceso de fragmentación de la globalización al que estamos asistiendo, y la inyección de liquidez del 2020 del Fed. Al mismo tiempo, los ingresos promedio procedentes del sector de la minería doblaron también del 0.34% del PIB en 2020 al 0.7% en 2022. En 2021, los países que experimentaron los mayores incrementos de la recaudación tributaria como proporción del PIB dependen del turismo (Belice) o de las actividades mineras y de hidrocarburos (Brasil, Chile, Perú y México).
La cumbre fiscal de julio enfrenta desafíos mayúsculos, no solo debido a la reducción del espacio fiscal debido al aumento del pago de intereses, sino también por la dependencia de fuentes de energía no renovables. El contexto de recesión global, y el panorama de aumento de tipos de interés de los bancos centrales van a seguir empujando la búsqueda de nuevas fuentes impositivas que aumenten le progresividad del sistema que permita la transición ecológica. Las preocupaciones sobre la falta de diversidad de opiniones y la influencia corporativa en el encuentro de Bogotá, no auguran nada bueno.
OBELA: Oscar Ugarteche, Bertín Acosta, Gabriela Ramírez, Alberto Tena, Monserrat Granillo.