México entre la guerra comercial de las grandes potencias

Vie, 12/06/2024 - 22:05 -- jdiaz

México entre la guerra comercial de las grandes potencias

 

Esmeralda Vázquez González[1], OBELA[2]

México, es la segunda economía más grande de América Latina y tiene una relación arraigada con Estados Unidos a través del T-MEC ahora afectada por el anuncio de imposición de aranceles unilaterales de parte de EEUU. Se beneficia de un acceso preferencial al mercado estadounidense, lo que le ha permitido exportar manufacturas, automóviles y productos agrícolas, a costo de importar de China todos los insumos para exportar estos productos al norte. En el contexto de la guerra comercial entre Washington y el Dragón Rojo, los aranceles contra México son para impedir que los productos de marcas  Chinas elaborados en el país entren a su mercado sin aranceles. El país azteca ha buscado diversificar sus relaciones, al explorar acuerdos comerciales con otros países y fortalecer la inversión asiática en sectores estratégicos para fines internos. Dada la creciente importancia del gigante asiático en el país, Washington ha presionado a su vecino del sur a tomar medidas en contra de China, tanto arancelarias, como restrictivas de las inversiones, por considerarlas un posible riesgo a la seguridad nacional de EEUU. Tales políticas limitan el crecimiento mexicano y su diversificación productiva. El presente artículo analiza la presencia del gigante asiático en el comercio y sus inversiones en el país Azteca y cómo esta relación se ve limitada debido a su alineamiento con el vecino del norte.

Patrones comerciales

Los principales socios comerciales de México, en 2024, son, Estados Unidos con 83% de participación en las exportaciones, 40.7%, en las importaciones y China con 1.58% y 20.2% respectivamente. Aunque ambos flujos comerciales son importantes, sus patrones son distintos. Por un lado, la relación con EEUU está basada en el petróleo, que lo exporta crudo y pesa el 5.02% del total vendido al norte, y lo importa refinado; además de gas natural, que significa el 18.7% de sus importaciones. Por el otro, a China casi no le vende nada. De su canasta exportadora, el cobre representa el 22.7% del total, vital para la industria eléctrica. Por su parte, las compras diversificadas van desde maquinaria y equipo de oficina, computadores y una gran variedad de insumos, motores y partes de vehículos, circuitos integrados, transformadores eléctricos, hasta bienes de consumo, entre otros

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La relación con China le podría permitir a las empresas radicadas en México diversificar su comercio y desconcentrarlo de Estados Unidos. Por ejemplo, el intercambio con Sudamérica es muy pequeño, menos del 4% del total y sea puede ampliar

Las inversiones de China en México

China ha demostrado un fuerte compromiso con la inversión en infraestructura en México, pues participa en proyectos tan diversos como la modernización de puertos, energías renovables en diversas regiones (como los parques solares en Sonora, Chihuahua y Jalisco, y los parques eólicos en Tamaulipas y Oaxaca) y la exploración petrolera a través de su colaboración con PEMEX, con la refinería de Dos Bocas en Tabasco, la elegida con una inyección de capital de 600 millones de dólares. Además, tiene fábricas de autos y vende autobuses eléctricos. El país con 120 millones de habitantes tiene un mercado interno dinámico, es visto cómo un socio interesante, no solo por China. Adicionalmente, tiene mano de obra altamente calificada, recursos naturales y una posición geográfica favorable.

 

Las rutas que favorecen la conexión marítima entre ambos son diversas (Mapa 1 y 2). Los puertos de Ningbo, Quindao, Shanghái, Yantian y Shekou están conectados con los puertos de Manzanillo, Lazaro Cardenas y Ensenada que facilitan el comercio. La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) informó que las operaciones realizadas en las aduanas marítimas del país aumentaron 17.7% al cierre de enero 2024 respecto al mismo mes de 2023. Por otra parte, la Asociación de Terminales y Operadores de Manzanillo (Astom) informó que en el primer bimestre de 2024 se observó un aumento de más de mil 200 por ciento en la llegada de automóviles foráneos al puerto, que refleja el auge de los vehículos chinos, hibridos, electricos y convencionales.

Por otra parte, obras como la renovación del transporte público de la Ciudad de México, el establecimiento de la planta de Dongfeng Camiones y la compra de nuevas unidades de la línea 4 de la RUTA Puebla se han financiado con capital asiático. Además, la línea 1 del metro de la CDMX recibió capital chino y CRRC Zhuzhou Locomotive es la encargada del proyecto. 

Por otra parte Yutong (autobuses) ha incursionado para el transporte urbano de la CDMX en el Metrobús con una flota de 60 autobuses eléctricos, además de equipar la Red de Transporte de Pasajeros. Para la renovación del Trolebús, el gobierno de la ciudad le compró cien unidades en 2022. La compañía tiene como objetivo expandir su presencia en otras ciudades importantes como Monterrey, San Luis Potosí, Guanajuato y Mérida. La mayor parte del transporte masivo de pasajeros cuenta con presencia del gigante asiático, a excepción del cablebús que está a cargo de Doppelmayr (austriaca) y Grupo Indi (mexicana).

El tren Maya fue de los proyectos más grandes del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador y se espera que impulse el desarrollo del sureste del país. Hasta el final de ese sexenio se invirtió un aproximado de 25 mil millones de USD. La presidenta Claudia Sheinbaum en 2024 se comprometió a ampliar la red ferroviaria nacional para el transporte de mercancías y personas, lo que abre una oportunidad para que las empresas asiáticas aumenten sus inversiones y vendan sus equipos. La empresa paraestatal China Communications Construction Company, co- invirtió más de 630 millones de USD en la construcción del primer tramo (Palenque- Escárcega) en convenio con el Consorcio Mota-Engil México, Grupo Cosh, Eyasa y Gavil Ingeniería.

En cuanto al Nearshoring, la decisión de China de trasladar una parte de su producción a México es una solución estratégica a las barreras comerciales de otros países. En relación con las ventajas competitivas del T-MEC y la posición geográfica de México, aparentemente ya no puede aprovechar los nuevos mercados de América del norte, al reducir costes para diversificar los riesgos relacionados con la guerra comercial. Todo apunta al cierre de las fronteras de EEUU con aranceles y prohibiciones específicas para productos ensamblados en México de empresas de capital chino, dijo el presidente electo Trump.

México frente a la guerra comercial EEUU-China 

La preocupación de Washington se fundamenta en el hecho de que China ha utilizado a México como plataforma de re-exportación para evitar las restricciones comerciales impuestas por su vecino del norte, al establecer plantas de producción en su territorio. La situación escaló cuando los intereses asiáticos se centraron en la industria de vehículos eléctricos, en donde las empresas estadounidenses no compiten, salvo Tesla.

Aunque en 2024 únicamente JAC Motors y BAIC han establecido fábricas en México, su presencia comercial va en ascenso. Como se observa en la Gráfica 2 marcas como MG, Chirey, Omoda, JAC, cada vez pesan más en el mercado mexicano. La cuota de autos convencionales chinos pasó de 0.8% en 2015 a 7.1% en el 2023. Productores de VE, como BYD, MG Motor (empresa matriz SAIC Motor) y Geely han anunciado sus intenciones de establecer operaciones en el país (aunque aún no hay datos sobre los montos de inversión), lo que intensificará la competencia con las marcas occidentales. Una de las principales razones es que los autos suelen ser más baratos que sus competidores. Esto se debe a una cadena de suministro bien establecida, por ejemplo, para la producción de baterías y componentes eléctricos, lo que le asegura economías de escala. 


Un ejemplo de cómo China integra verticalmente su industria y genera economías de escala sea encuentra en Brasil. Rico en recursos naturales, le compra materias primas, e invierte allí para producir vehículos eléctricos para el mercado del MERCOSUR con vistas a llegar a la costa pacífica. Junto con proyectos nacionales y gubernamentales, empresas asiáticas han invertido en dicho país, como BYD y Great Wall. Así, el Dragón Rojo amplia mercados para aprovechar al máximo su capacidad productiva. A medida que incrementa su volumen de producción, reduce sus costos de fabricación, lo que le permite ofrecer precios más bajos. Este enfoque es la piedra angular de su modelo económico, centrado en la exportación masiva.

BYD y Tesla compiten por el liderazgo mundial de vehículos eléctricos. BYD vendió más de 3 millones de eléctricos enchufables en 2023 (62% más que en 2022), lo que la convirtió en el mayor fabricante mundial. Tesla (empresa estadounidense), por su parte, vendió poco más de 1.3 millones de unidades en 2023, un 40% más que en 2022.  BYD lleva la delantera porque controla toda la cadena de suministro, con planes de expansión en América Latina. Sólo en Brasil ha invertido 1.5 mil millones de dólares. Ante esto, EE. UU. tiene preocupaciones sobre su dominio del mercado y los posibles riesgos de seguridad asociados al software, lo que intensifica las tensiones geopolíticas. La presencia asiatica en países como Brasil, México, Chile y Colombia se traduce en una oferta creciente movilidad eléctrica, desde autobuses urbanos hasta vehículos particulares, componentes de la transición energética.

El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció en mayo de 2024 un incremento en los aranceles sobre automóviles eléctricos chinos en 100%, así como sus paneles solares, acero y otros productos fabricados, mismos que México también ha gravado (véase Tabla 1). El argumento de la Casa Blanca es la seguridad nacional. Sin embargo, en realidad protegen su anticuada industria automotriz de combustión, del rezago frente a China. 

Tabla 1: Aumento de aranceles de México en 2024

 

Sector

 

Tariff

 

Steel and aluminium

 

7.5% - 25%

 

Semiconductors

 

25%- 50%

 

Electric vehicles

 

25% - 100%

 

Lithium batteries and critical minerals 

 

7.5% - 25%

 

Solar panels

 

25% - 50%

 

Container gantry crane

 

0% - 25%

 

Medical rubber and surgical gloves

 

7.5% - 25%

   

Fuente:   OBELA with The White House data  

 

Conclusión

México se encuentra en una encrucijada estratégica dentro de la dinámica de la guerra comercialentre Estados Unidos y China. Si bien su relación consolidada a través del T-MEC, es fundamental parala economía, las presiones de Washington generan tensiones que afectan su diversificación económica. La creciente presencia del Dragón Rojo en sectores clave como infraestructura, energías renovables, transporte y manufactura en México, así como su expansión en la industria automotriz, refleja el interés en aprovechar las ventajas de la ubicación geográfica y las oportunidades que ofrece el T-MEC para reubicar parte de su producción. La competencia más fuerte está en la industria de vehículos eléctricos. La imposición de aranceles más altos por parte de EEUU, Canadá y México genera incertidumbre, mientras que la estrategia de Nearshoring le puede ofrecer al capital asiático una oportunidad de inversión para salvar la barrera.

Así, mientras el país Azteca se beneficia de su proximidad a Estados Unidos, su relación con China, aunque en expansión, se ve limitada por las políticas proteccionistas de su vecino del norte. La clave para el futuro de México radica en cómo equilibrar estos intereses contradictorios, que promueva la diversificación de su comercio, sin perder de vista los riesgos inherentes a su relación preferente en el T-MEC.

 


[1] Proyecto o Institución.

[2] Dr. Oscar Ugarteche, Dr. José Carlos Díaz, Mariana Morales, Jennifer Montoya, Esmeralda Vázquez, Edwin Higinio, Carlos Madrid.

Tema de investigación: 
Integración y comercio